SAO PAULO, Brasil (AP) — Un presunto líder del cartel de la droga más importante de Colombia fue detenido ayer en un condominio lujoso de Sao Paulo, tras dos años de investigaciones de contrabandistas de estupefacientes acusados de enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos y a Europa, dijeron las autoridades. 

Juan Carlos Ramírez Abadía, alias ’Chupeta’, enfrenta tres cargos federales en Estados Unidos, por narcotráfico y extorsión. El supuesto narcotraficante, de 44 años, fue arrestado en la mañana, en las afueras de esta ciudad, dijo la policía federal de Brasil en comunicado. 

El operativo tuvo como propósito poner fin a una banda que lavaba en Brasil el dinero producto de la droga, informó la policía federal en un comunicado.  Funcionarios federales de Estados Unidos dijeron que buscarían la extradición de “Chupeta”, acusado de enviar cocaína a ese país desde la década de 1990 y de ordenar los asesinatos de policías e informantes en territorio estadounidense y colombiano. 

Fernando Francischini, agente federal a cargo de la investigación, dijo en una conferencia de prensa que los funcionarios judiciales brasileños analizan si Ramírez Abadía debe ser extraditado a Estados Unidos o enfrentar cargos en Brasil. 

Ramírez Abadía, quien según Francischini se sometió al menos a dos cirugías plásticas para cambiar su apariencia, ha sido descrito por las autoridades como un criminal astuto y despiadado.  La policía informó que tuvo noticia de la presencia de Ramírez Abadía en Brasil hace dos años, tras recibir una pista que llevó a su detención. Las autoridades no dieron más detalles.  “La noticia de su arresto es bienvenida”, dijo Richard Mei, vocero de la embajada de Estados Unidos en Brasilia.

Mei señaló que funcionarios norteamericanos estudian a quién entregarán los cinco millones de dólares de recompensa ofrecidos por información que permitiera la captura del narcotraficante.  El cartel del Norte del Valle, supuestamente dirigido por Ramírez Abadía, se convirtió en la banda narcotraficante más poderosa de Colombia después de mediados de la década de 1990, y el Departamento de Estado norteamericano comenzó a ofrecer la recompensa en septiembre del 2004.

 El sospechoso fue sentenciado a 13 años de prisión en Colombia, en 1996, por narcotráfico, extorsión y otros cargos, tras entregarse en busca de verse beneficiado.