POR GERMAN MARTE
Grupos poderosos vinculados al sector salud están interesados en que el nuevo Sistema Familiar de Salud no arranque y han provocado que se posponga seis veces su entrada en vigencia, dijo ayer el sindicalista Mariano Negrón, presidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS).

Expresó que el Sistema Familiar de Salud es lo único revolucionario que tiene el nuevo sistema de salud y que por tanto el sector laboral espera que comience a funcionar al menos en enero del 2005.

Manifestó que gente del sector privado, dueños de clínicas y profesionales vinculados al negocio de la salud han torpedeado durante los últimos dos años la entrada en vigencia del Sistema Familiar de Salud.

Dijo que el CNUS se retiró del sistema nacional de la Seguridad Social y negocian con el equipo de transición del área de salud de las nuevas autoridades para tratar que el nuevo sistema inicie.

El presidente del CNUS indicó que el sistema de pensiones ya comenzó a funcionar y tiene seis mil millones de pesos en fondo.

Asimismo, indicó que la cartera de Riesgo Laborales cuenta 400 millones de pesos, y que por eso está en crisis el IDSS, porque la ley dice que tiene que haber separación de cuentas.

Negrón reiteró que la crisis que afecta al sector salud es provocada «por sectores interesados en que el sistema familiar de salud no entre en vigencia».

Aseguró que tan pronto entre en funcionamiento el nuevo sistema de salud, el IDSS se remonta porque contará con dinero suficiente para hacerle frente a los problemas.

Dijo que la crisis en el sector salud abarca, además de los hospitales de Salud Pública, al Instituto Dominicano de Seguro Social (IDSS), que es un servicio prepagado e incluso a la salud privada.

Indicó que los asegurados en clínicas privadas tienen que hacer un pago adicional por el servicio.

«De manera que tenemos una salud privada negada a los que menos tienen, una salud pública donde está supuesto a ir el de menos ingresos y un IDSS ahogado por el no cumplimiento de la ley 87-01», explicó el sindicalista.

Dijo que el sector sindical aboga porque se ponga a funcionar el IDSS para que más de 700 mil asegurados directos más sus  dependientes pueden tener acceso a la salud como lo tenían meses atrás.

Negrón reconoció que la situación económica dificulta que el nuevo sistema de salud arranque, pero señaló que hay modalidades que permiten que el mismo inicie dentro de la misma gradualidad establecida por la ley.

«Si el gobierno no puede entrar ahora con el régimen subsidiado, entonces esto se puede dejar para después», dijo Negrón.