La creación de nuevos municipios y distritos municipales en la República Dominicana es fruto del clientelismo político y se desarrolla especialmente desde que se promulgó la Ley 17-97, que asignaba el 4% de los ingresos de la Ley de Ingresos y Gastos Públicos a favor de los ayuntamientos y los distritos municipales.

La mayoría de las nuevas entidades municipales se han realizado violando el principio de razonabilidad, de la ley y los criterios establecidos en la Ley Orgánica Municipal 176-07, para la creación de nuevas entidades municipales.

Así lo expresa el municipalista y ex regidor del Distrito Nacional, Waldys Taveras, quien señala que en cuanto a las provincias son unidades anacrónicas que no prestan ningún servicio a los ciudadanos y cuya ley data de la era de Trujillo.

Puede leer: Conep valora positivamente escogencia de nuevos jueces

Precisa que un mínimo a recibir por cada ayuntamiento es 150 mil pesos mensuales y 120 mil a los distritos municipales, lo que es aprovechado por los congresistas como una medida populista y el deseo de líderes populistas de administrar fondos públicos, con lo que se ha fortalecido el liderazgo clientelar y no la calidad del gastos en servicios e inversión pública municipal.

Expone que la mayoría de las nuevas entidades municipales se han realizado violando el principio de razonabilidad, de la ley y los criterios establecidos en la Ley Orgánica Municipal 176-07, para la creación de nuevas entidades municipales.

Indica que en el artículo 27 de la citada Ley dispone como requisitos: Que el municipio que resulte de la nueva creación tenga una identidad geográfica, social, económica y cultural. b) Que tanto el nuevo municipio como el del que se segrega resulten con una población superior a 15,000 habitantes; c) Que en cada municipio existan las infraestructuras físicas y condiciones sociales y económicas básicas.

Asimismo, que dispongan de fuentes de ingresos de naturalezas constantes y suficientes, que superen el 10% del presupuesto de ingresos municipal, para garantizar el funcionamiento, el desarrollo y la independencia financiera de los municipios resultantes.

Asimismo, deberá realizarse, mediante encuesta, una consulta en las comunidades afectadas para conocer su posición sobre el mismo.

Indica que a la fecha unos 96 de los 157 municipios tienen menos de 15,000 habitantes, solo 25 de los 235 Distritos Municipales tienen más de 15,000 habitantes, la mayoría de ellos no generan el cobro de arbitrios y tasas municipales, por lo que se sostienen con los recursos transferidos desde el gobierno central.

En cuanto a las provincias, señala, son entidades anacrónicas que no prestan ningún servicio a los ciudadanos y cuya ley data de la era de Trujillo siendo las funciones de los gobernadores una representación del Presidente de la República y de chivateo que se correspondía con esa época y que no tiene razón de ser en un régimen democrático y de comunicación rápida ante las nuevas tecnologías, lo que al igual que las regiones son inoperantes, en un país de apenas 48 mil Kilómetros cuadrados. Cada legislador empuja dividir su territorio.