Atribuye derrota PRD a preeminencia Mejía

Atribuye derrota PRD a preeminencia Mejía

POR ROSA ALCANTARA
La politóloga Rosario Espinal afirmó ayer que la Gran Alianza Nacional resultó derrotada en las recientes elecciones congresuales y municipales porque el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) sigue siendo un «rehén» del ex presidente Hipólito Mejía y está cosechando los frutos «negativos» del pasado gobierno.

En su análisis de por qué la alianza entre los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC) y el PRD redujo su representación congresual y municipal, Espinal dijo que las fricciones causadas por el pacto en el reformismo dividió el voto de esa organización hacia el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y a la abstención.

Dijo que las dirigencias del PRD y el PRSC fracasaron una vez se aliaron porque dejaron de lado sus procesos de reorganización y modernización, iniciados el pasado año.

Entiende que quizás el PRSC logre con la alianza una mayor representación congresual y municipal, pero quedará tan debilitado como partido que posiblemente no tenga la oportunidad de recomponerse, ya que se vinculó a un partido que terminó con una gestión «negativa».

Espinal considera que en el caso del PRD la «nefasta» gestión administrativa del gobierno de Hipólito Mejía y el haber desaprovechado la gran oportunidad de su historia «para realmente hacer un gobierno de cambio o por lo menos de decencia», ha provocado sus derrotas electorales sucesivas en el 2000 y el 2004.

Asimismo, explica que en la República Dominicana existía un mito de que el PRD y el PRSC eran partidos con líderes locales, de tradición, y por lo tanto se creía que podían gobernar y ganar elecciones independientemente de lo que pasara, pero las elecciones del 2006 dicen que no es posible separar totalmente las preferencias electorales a nivel presidencial con el nivel local.

Entiende que el PRD y el PRSC creyeron que en el 2006 podían reconstituirse, y los resultados lo que demuestran es que la evaluación negativa que hace el electorado de un gobierno tiene efecto tanto a nivel presidencial como en lo congresual y municipal.

Expone como elemento importante para el fracaso de la alianza GANA que contrario a la trayectoria que tenía el PRD con la ganancia electoral durante tres períodos, 1998, 2000 y 2002, el PRSC no gana unos comicios desde el 1994.

Agrega que la separación del PRSC de altos dirigentes reformistas como el fenecido Jacinto Peynado, el canciller Carlos Morales Troncoso y ahora recientemente la primera vicepresidenta, Alexandra Izquierdo, quien pasó al PLD como candidata a vicesíndica, así como Angel Lockward, Héctor Rodríguez Pimentel y otros, deja sin fuerzas a esa organización política.

«El PRSC ahora mismo es casi un cascarón y es un partido que tiene solamente el símbolo de Balaguer y si aparece un líder potable que utilice ese cascarón organizativo y el mito de Balaguer entonces, tal vez así esa organización pueda relanzarse; de otra manera no hay forma de impulsarla», subraya. El hecho de que unidos el PRD y el PRSC no hayan sacado tantas posiciones como pensaban es una señal de que la alianza no funcionó y le plantea a esos dos partidos mayores problemas de reorganización.

Al analizar las razones de la derrota electoral de la Gran Alianza Nacional (GANA), Espinal, quien es directora del Departamento de Sociología de la Universidad de Temple, Estados Unidos, explicó que el reformismo no es una base electoral sólida, aunque sí el balaguerismo.

«El PRD tiene una base electoral sólida. El voto balaguerista no es perredeísta. El fallo número uno está ahí, ese voto se abstuvo o se fue al PLD, no votó por el PRD pero tampoco por los candidatos reformistas», indicó.

Para Espinal el transfuguismo también influyó en la derrota del PRD y del PRSC. Plantea que hubo problemas porque la mitad de la gente se quedaba sin cargos para ser asignados a los de la alianza lo que creó un descontento. El tranfuguismo masivo se produjo más en el PRSC que en el PRD.

A su juicio, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) fue el gran ganador de las elecciones celebradas el pasado martes. Desde los años 80 esa organización se ha convertido en el recipiente del voto del descontento.

«Así como el PRD sigue cosechando pérdidas, el PLD continùa cosechando ganancias por la debacle del gobierno perredeísta del 2000 al 2004».

Para Espinal, el PLD logró mayor posicionamiento electoral porque el presidente de la República y del PLD sigue siendo a la fecha la figura con mayor popularidad en la República Dominicana.

DIAS DIFICILES PARA EL PRD

Para la analista política al PRD y al PRSC les quedan días difíciles. En el caso del PRD que pensó que la derrota electoral del 2004 era un evento y que después de ahì se recuperaba, la reducción de su poder municipal y congresual en las elecciones del 2006 le recuerda que es más complicada la situación.

A su entender el PRD ha sufrido las consecuencias porque sigue todavía siendo un «rehén» de Hipólito Mejía y su grupo, facción perredeísta, dijo, con menor tradición perredeísta en términos ideológicos y programáticos.

Influyó en los «nefastos» resultados electorales el legado de su gobierno. Mejía pensaba que si se mantenía activo el tiempo curaría las heridas y quedaría como el líder real del PRD.

También influyó para la derrota del PRD y del PRSC, agrega Espinal, la campaña política del PLD, la cual fue focalizada en recordar el «caos» que creó la pasada gestión perredeísta y lo que ha hecho el gobierno peledeísta para mejorar la situación.

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