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POR VICENTE SOBREVELA
El Consejo Nacional de Participación Ciudadana dijo que la masiva inmigración haitiana ha sido incentivada por el tráfico de mano de obra barata, que trabaja sin horario, organización sindical y que puede ser despedida sin prestaciones. Ante esa situación reclaman un trato humano acorde con el Código Internacional de los Derechos Humanos. Estas y otras consideraciones fueron emitidas por el Consejo en un documento al concluir una reunión en San Pedro de Macorís.
«Ciertamente, la República Dominicana no puede cargar con el peso de la pobreza haitiana, permitiendo el ingreso de todos los que quieran venir», precisa.
Indican que la masiva inmigración haitiana ha sido incentivada pro un tráfico de mano de obra barata, que trabaja sin horario, organización sindical y que puede ser despedida sin el pago de sus prestaciones, «por lo que la ley tiene que sancionar ese tráfico y la violación de las cuotas de trabajadores extranjeros».
Tras condenar cualquier acto de violencia llama a la tradicional hospitalidad del pueblo dominicano y a evitar situaciones que puedan afectar la imagen del país en el exterior.
Explican que ocurre igual con los dominicanos que han emigrado, donde las iglesias e instituciones sociales especializadas tiendan a solidarizarse con la miseria y precariedades, abandono, discriminación y la soledad, que afecta a los migrantes, de todas las razas y nacionalidades.
«En tanto aceptamos y explotamos la mano de obra haitiana, estamos obligados moral y jurídicamente, por la constitución y las leyes, y los Estados y compromisos internacionales a darles un trato humano», expresa el punto cinco del documento.
También apoya al padre Hartley y muchos otros ministros religiosos defiendan los derechos y la dignidad de los inmigrantes haitianos, «sin que se considere esa acción lesiva ala soberanía ni la dignidad de la nación dominicana».
Dicen que la República Dominicana también es un país de inmigrantes hacia Estados Unidos, Puerto Rico, Europa y las islas del Caribe, «lo que en algunos casos los dominicanos alcanzan una población entre un 8 y 10 por ciento en algunos de esos países».
«Cerca de un millón y medio de dominicanos que viven en el exterior, en su mayoría con ingresos ilegales una buena proporción aún indocumentados».
