Atribuyen violencia doméstica
a ignorancia y falta educación

Atribuyen violencia doméstica <BR>a ignorancia y falta educación

SANTIAGO.  La violencia doméstica que afecta a la sociedad dominicana es una consecuencia de la crisis en la educación, el modelo machista y la intolerancia, en opinión de diferentes sectores de esta ciudad.

Personas consultadas  consideran, además, que la ignorancia es uno de los principales factores que llevan a un hombre a sentir tanto odio, rencor y rabia y ejercer la violencia contra su compañera o ex pareja,  después de  haberla amado.

Querium Medina estima que el aumento de los crímenes es producto de la descomposición que sufren los pueblos, motorizada por los gobernantes   que no se preocupan por invertir en la educación.

Opina que  a los   gobiernos no les interesa  educar, porque así tienen el control de todo un  pueblo bajo sus  reglas.

“Por eso es que no quieren dar el  4% para educación. Al Gobierno no le interesa que la población se eduque, que cada vez sea más profesional. Un pueblo ignorante, un pueblo menos pensante. Esas personas que llegan a los extremos de golpear a una mujer, es porque no tienen  los niveles de educación requeridos para poder vivir  una vida apegada a la ética y a la moral”, explicó.

También,  Fausto Vásquez dice   condenar toda acción de esa naturaleza, y señala  que  ese es un abuso de cualquier  hombre sentirse dueño de  una mujer que  es su esposa  o  fue su amiga o su amante.

“Nada  justifica matar a una mujer que se quiso en algún momento de su vida”, comenta Vásquez, y dice  estar consternado por los tantos  asesinatos de parejas.

“Me da miedo y hasta pánico cuando me levanto  y, al encender el televisor para ver las noticias,  sólo escucho otra víctima de la violencia, seguida de  imágenes sorprendentes y el  hecho en sí, que  son constantes en las noticias nuestras. Creo que el Gobierno debe tomar en serio el  problema de la nación y crear programas de vida”, dijo.

Consideró absurdo cómo el número de mujeres asesinadas por sus parejas  ha aumentado en los últimos años,  según  las cifras oficiales de la  Oficina de Protección a  la Mujer.

“Se deben hacer campañas,  llamar a la ciudadanía a controlarse, a buscar de Dios en esos momentos en que la mente dice mátala,   y recapacitar. Debemos insistir en que no debemos perder la fe en uno mismo y creer que si esa mujer ya no es su pareja, el mundo se le va a ir encima”, declaró Jacqueline Sosa, quien  llamó a las mujeres a tomar conciencia  y  no dejarse llevar por las  amenazas.

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