El Crosslane Coupé es un concept car presentado por Audi en el Salón de París, que adelanta la estética de los próximo SUV de la firma de alemana. A tal punto que podría acabar convirtiéndose en el Audi Q2.

Con una longitud de 4,21 metros, una anchura de 1,88 m y una altura de 1,51 m, la carrocería del Audi Crosslane Coupé recurre a la arquitectura «Multimaterial Space Frame» que fabricada en aluminio forma una estructura rígida alrededor del habitáculo, la fibra de carbono y la fibra de vidrio -éste último, para las estructuras de absorción de impactos, consigue que el peso del Crosslane Coupé se quede en 1.390 kg. La configuración de su habitáculo es de 2+2 y las baterías de alimentación van alojadas en el maletero. El techo es deslizante en fibra de carbono y convierte al Crosslane en un «semidescapotable», pues al retirarlo se oculta en la parte trasera, al estilo de targa. La fibra de vidrio también domina el interior, combinada con inserciones en aluminio.

Para su mecánica híbrida el Crosslane Coupé adopta un motor tricilíndrico 1.5 TFSI a gasolina de 130 CV y 200 Nm de torque y está acompañado de dos motores eléctricos: El primero como alternador y el segundo de 116 CV.