Una audiencia maratónica, de 14 horas de duración e inconclusa, fue la protagonista de este domingo 6 de diciembre, donde la sociedad dominicana estuvo a la expectativa de la decisión que aun no ha tomado el juez Alejandro Vargas contra los imputados en la Operación Anti Pulpo, quienes este lunes lunes vuelven al banquillo de los acusados a las 2:00 de la tarde para que les pueda ser impuesta una medida de coerción o en su defecto, obtengan libertad pura y simple.
Esta vista judicial estuvo cargada de declaraciones controversiales de parte y parte y los ciudadanos pudieron ser testigos de ella a través de su difusión en los medios de comunicación y plataformas digitales. Por ser este un caso de mucho interés nacional, el juez Vargas permitió la transmisión de la audiencia.
Las siguientes fotos de lo que se vivió ayer en este conocimiento de medida cautelar hablan por sí solas.
Un fuerte cordón de seguridad estuvo en todo el perímetro del Palacio de Justicia en su interior estaban miembros del Ejército, vigilantes técnicos penitenciarios, la Unidad de Traslado de Alto Riesgo y los agentes de seguridad de la sede judicial.
Los presentes en la sala se organizaban para dar inicio a la audiencia.
El juez manifestó su interés de finalizar la audiencia antes del inicio del toque que de queda (7:00 pm), en virtud de que carece del permiso de circulación. No logró su cometido porque el Ministerio Público se tomó siete horas para leer el expediente que solicita la medida cautelar consistente en 267 páginas.
Iniciada la audiencia, el procurador adjunto de la Procuraduría Especializada de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, fue quien tomó la palabra en representación del Ministerio Público. Estuvo a cargo de describir ante el Juzgado cómo operaba el supuesto entramado de corrupción integrado por exfuncionarios, proveedores privilegiados y testaferros. «El entramado de El Pulpo operaba con varias empresas y desde una misma guarida», manifestó.
La magistrada Yeni Berenice da la espalda al juez para dirigirse a los imputados durante la lectura de la acusación. Pidió excusas por esto e indicó que como fiscal necesita mirar a la cara al imputado y direccionar su voz hacia él.
Juan Alexis Medina Sánchez guardaba “contra escritos” que decían: “Aunque eso esté a nombre de fulano, es mío”, indicó la fiscal Sourelly Jáquez, al presentar pruebas de lavado de activos ante el juez de la Instrucción.
Rafael Germosén accedió a colaborar con el Ministerio Pública y admite que en el ejercicio de sus funciones como excontralor de la República firmó al menos 10 dispensas para favorecer libramiento de fondos públicos para procesos de compras irregulares.
La hermana del expresidente Danilo Medina, Magalys Medina Sánchez, se abstuvo de tomar la palabra en el Juzgado y dejó que su abogada Wendy Lora, asumiera su defensa.
Fernando Rosa, exdirector del Fonper, dijo al juez que por sus cormobilidades (Diabetes tipo 1, Hipertensión arterial, Tiroides y Vitiligo) no representa peligro de fuga. Por lo que entiende si el el magistrado Vargas no puede otorgarle libertad pura y simple puede imponerle una medida menos gravosa que la prisión preventiva.
La procuradora Yeni Berenice Reynoso se mostró implacable ante el relato de Rosa, quien pidió seguir el proceso desde su hogar por sus problemas de salud. Reynoso ratificó la solicitud de prisión preventiva contra el imputado Rosa Rosa, de quien dijo se valía de obras de beneficencia para agenciarse buena voluntad mientras estafaba al Estado.
La directora general de Persecución del Ministerio Público refutó en las contrarréplicas los alegatos del exadministrador del Fonper, quien sostuvo que, así como se favoreció a la fundación de Lucía Medina, hermana del expresidente Danilo Medina y del coimputado Juan Alexis Medina Sánchez, también se realizaron decenas de obras y donaciones a favor de la iglesia católica y otras causas sociales.
“Ese es el modelo de Pablo Escobar, aplicado a la corrupción”, resaltó la magistrada Reynoso, para explicar que se trataba de una táctica del funcionario para agenciarse el favor público, mientras afectaba a la institución para la que trabajaba con su participación en el entramado que permitió al grupo de encartados enriquecerse con base en sus vínculos con el poder político. “Yo hago una iglesia, pero yo la sobrevaloro”, agregó la representante del Ministerio Público.
En su comparecencia ante el juez, Freddy Hidalgo, tuvo que confesarle con «sinceridad» a Vargas quién lo grabó mientras fue allanado en su vivienda.
Este dijo solo vio policías grabando pero no pudo identificar quién exactamente y manifestó que desconoce quien lo viralizó en las redes sociales.
Sin embargo, el Pepca reitera que fueron los familiares -su hijo- del galeno quienes grabaron la acción.
Finalmente, marcó el final de la maratónica audiencia la participación de José Dolores Santana, quien admitió ser el propietario de una empresa cuyo capital lo aparta Alexis Medina. Indicó que por las operaciones de la empresa, que según el expediente de la Pepca obtuvo dos mil millones de pesos de las varias instituciones públicas, solo recibe el 5% por ciento.