MIAMI, (AFP) – Representantes del gobierno de Estados Unidos y de la Guardia Costera darán sus testimonios este lunes en una audiencia en Florida sobre los riesgos de un derrame petrolero en las aguas del Golfo de México donde Cuba se apresta a iniciar perforaciones petroleras en aguas profundas.

Entre las personas que comparecerán a esta audiencia al norte de Miami Beach, destacan la congresista Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, y los representantes cubano-estadounidenses de Florida Mario Diaz-Balart y David Rivera Los tres políticos se oponen a este plan de extracción petrolera.

Ros-Lehtinen propone negar la visa estadounidense a quienes colaboren con el gobierno cubano para la puesta en marcha de esta plataforma petrolera mientras Rivera, presentó en noviembre pasado un proyecto de ley llamado: «Responsabilidad del Derrame de Petroleó Extranjero del 2011».

«Derrames de petróleo extranjeros podrían tener un efecto muy negativo en nuestras economías estatales y locales, afectando a las empresas estadounidenses y perjudicando puestos de empleo en los Estados Unidos», dijo el congresista Rivera en una carta.

Para estos representantes de Florida, capital del exilio anticastrista, en caso de que el derrame de petróleo extranjero «tenga origen en un Estado Designado como Patrocinador del Terrorismo, el proyecto de ley del congresista Rivera requiere que los limites de responsabilidad y sanciones se tripliquen», propuso Rivera en noviembre.

A principios de enero Estados Unidos revisó satisfactoriamente la plataforma petrolera gestionada por la compañía española Repsol para el gobierno cubano, que quiere utilizarla para explorar en aguas profundas de su jurisdicción, según informó el Departamento de Interior (Medio Ambiente).

Los inspectores que subieron a bordo de la plataforma Scarabeo 9, frente a las costas de Trinidad y Tobago, «concluyeron que el navío cumple en líneas generales con estándares internacionales y estadounidenses que Repsol se ha comprometido a aplicar» explicó el comunicado.

Estados Unidos y Cuba participaron recientemente, junto a una veintena de países ribereños o con intereses en el Golfo de México en un seminario en Bahamas, para intercambiar información sobre los preparativos en caso de desastre ecológico en la zona.