Audiencias migratorias iran congresistas EU

Audiencias migratorias iran congresistas EU

WASHINGTON (AFP).- La decisión del liderazgo de la Cámara de Representantes estadounidense de realizar más audiencias migratorias encendió esta semana la ira de los demócratas y de varios republicanos, que prefieren avanzar rápidamente hacia la aprobación de una reforma integral.

Las nuevas audiencias durante el verano boreal anunciadas por el presidente de la Cámara baja, Dennis Hastert, buscan aplazar la designación de los legisladores que deben integrar la comisión de conciliación de los proyectos de ley aprobados por la Cámara baja y el Senado, según analistas y congresistas.

“Están tratando de ganar tiempo, sólo hay un número limitado de días legislativos para que el Congreso haga algo y luego vienen las elecciones” legislativas de noviembre, indicó a la AFP Angela Kelley, vicedirectora del Foro Nacional de Migración.

“Esto repercutirá negativamente en los republicanos de la Cámara baja”, estimó Kelley tras recordar que las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan una reforma integral amplia que mejore la seguridad fronteriza, implemente un programa de trabajadores temporarios y ofrezca alguna solución a los 12 millones de indocumentados en el país.

Según Louis DeSipio, experto en asuntos hispanos de la Universidad de California en Irvine, muchos representantes republicanos conservadores que arriesgan perder sus escaños buscan aplazar el polémico debate en el Congreso con la celebración de estas nuevas audiencias.

DeSipio piensa que Bush no intervendrá demasiado para no herir las posibilidades electorales de estos legisladores.

“Por ahora es importante que la base republicana que se opone a cualquier tipo de legalización puede alzar su voz (…) No creo que Bush vaya a hacer campaña contra algunos miembros de su partido”, afirmó.

“Los republicanos de la Cámara están simplemente llevando a cabo tácticas para aplazar la reforma migratoria. Este es el momento para que el Presidente se involucre”, afirmó Harry Reid, líder de la minoría demócrata en el Senado.

“El presidente Bush dice que está a favor de una reforma migratoria amplia. ¿Qué rayos significa eso, cuando no nos ayuda a llegar a la conferencia sobre este proyecto de ley?”, preguntó.

Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata de la Cámara baja, anticipó que “adonde vayan los republicanos, sus electores les recordarán que no han aprobado una reforma de inmigración integral que refuerce nuestras fronteras y que proteja al pueblo estadounidense”.

“Esta es claramente una táctica de los republicanos de la Cámara baja que están contra una reforma integral desde el comienzo”, opinó por su lado el senador demócrata Edward Kennedy.

“Enfrentamos una crisis migratoria y necesitamos una acción rápida e integral para afrontarla, no más audiencias”, añadió Kennedy, coautor junto al republicano John McCain de gran parte del proyecto de ley aprobado por la Cámara alta.

“Espero que avancemos hacia una conferencia. Eso es lo que acostumbramos hacer”, se limitó a indicar McCain.

“Los estadounidenses no quieren más audiencias sobre reforma migratoria, quieren una ley (…) Cuanto más esperemos para nombrar a los miembros de la comisión de conferencia, más difícil será tener una legislación”, sostuvo el representante republicano Jeff Flake.

La reforma migratoria amplia aprobada por el Senado prevé la legalización de unos nueve de los 12 millones de indocumentados que residen en el país, además del aumento de la seguridad fronteriza y el otorgamiento de 200.000 nuevas visas de trabajo temporarias por año.

Pero ese plan se opone radicalmente al proyecto de ley votado por la Cámara de Representantes, que se limita a reforzar las fronteras y a criminalizar a los indocumentados, así como a quienes los ayuden y empleen, sin mencionar su legalización ni programa alguno de trabajadores temporarios.

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