Una auditoría financiera practicada a Edenorte en el 2009 revela una serie de anomalías que comprometen la responsabilidad administrativa de sus principales funcionarios en esa época, y ponen en duda la capacidad de la compañía para continuar como negocio.
El examen financiero fue hecho por la firma independiente KPMG, bajo la supervisión de la Cámara de Cuentas, institución que en mayo del 2011 avaló el informe que rindió la empresa auditora.
Los auditores resaltan, en primer término, la imposibilidad de comprobar mediante documentos si la Asamblea General Extraordinaria de Edenorte conoció o autorizó el registro de RD$1,000 millones como aporte para futura capitalización relacionados con cuentas por pagar a la CDEEE.
Hacen énfasis, además, en que al 31 de diciembre de 2009, Edenorte había incurrido en pérdidas acumuladas por alrededor de RD$48,508 millones, y mostraba un déficit patrimonial de unos RD$35,351 millones. El informe, colgado en la página Web de la Cámara de Cuentas, dice que existen partidas de RD$48,530,000 y RD$6,570,000, respectivamente, en efectivo de depósitos pendientes de aplicar y registrados en libros no considerados por el banco, pendientes de conciliación y/o aclaración.
Agrega que unos RD$219 millones están registrados en otros activos que corresponden al ITBIS pagado en las adquisiciones de bienes y servicios. De acuerdo con la DGII, ese monto debe ser cargado al costo de la compra o servicios adquiridos en cada caso, tomando en cuenta que los servicios de energía están exentos de ese impuesto.
Al concluir el período auditado, Edenorte tenía intereses por pagar ascendentes a RD$747,750,000, de los cuales los auditores dicen no haber obtenido información satisfactoria de la razonabilidad de ese saldo.
Otras salvedades. Como las denomina la Cámara de Cuentas, incluyen falta de documentación de efectivo en bancos por la suma de RD$33,073,954; cuentas por cobrar a largo plazo a accionistas y relacionados por RD$14,420,093,472; cuentas por pagar a proveedores de energía, bienes y servicios, por RD$102,437,180, y pasivos a largo plazo con accionistas y relacionados por RD$53,496,927,214.8.
Se detectaron diferencias entre confirmaciones de bancos, cuentas por cobrar a relacionados y cuentas por pagar a proveedores, por montos ascendentes a: efectivo en bancos RD$91,737; cuentas por pagar a proveedores de energía, bienes y servicios RD$ 27,507,077, y pasivos a largo plazo con accionistas y relacionados RD$ 15 millones, 267,693, respectivamente, así como falta de integridad en cuentas por cobrar ascendente a RD$8,774 millones, 703,569, y en ventas netas por RD$16,691millones, 609,900, entre otros.
Opinión Legal. En su informe legal, de fecha 6 de mayo de 2011, la Cámara de Cuentas concluye que las inobservancias de Edenorte a las normas nacionales e internacionales evidencian que la empresa posee un caótico registro de sus informaciones contables y financieras, lo que determina que carezcan de confiabilidad…, motivo por el cual los principales funcionarios de la empresa comprometen su responsabilidad administrativa, al no adaptar sus ejecutorias al mandato de la ley. Al momento de la auditoría dirigían Edenorte los señores Félix E. Tavarez Martínez, Marco A. Portocarrelo, Andrés J. Billini Acosta, Euclides Mercedes Martínez y Enmanuel Olivo de la Cruz.
Decisión Pleno CC
Aunque la KPGM se abstuvo de opinar la auditoría, el Pleno de la Cámara de Cuentas aprobó el informe de la misma y decidió remitir su resolución a Edenorte y al Contralor General de la República, a fin de que se observen las disposiciones de los artículos 46,47 y 54 de la Ley 10-04, y proceda con las medidas pertinentes.