Según el programa El Informe una investigación de la Contraloría General de la República también revela anomalías con vehículos y armas de fuego en la institución.

La Autoridad Portuaria Dominicana habría acumulado una deuda de más de 22 millones de pesos a la Tesorería de la Seguridad Social de la República Dominicana (TSS) y más de 61 millones de pesos a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), solo en intereses por mora en pago correspondientes al periodo 20116-2020, durante la gestión de Víctor Gómez Casanova, según una investigación presentada este lunes en el programa «El informe con Alicia Ortega» que se transmite a través de Color Visión.

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Los hallazgos de la investigación están contenidos en una auditoría realizada por la Contraloría General de la República en la que se indica que en la pasada gestión Autoridad Portuaria habría retenido a los servidores públicos que laboraban en la institución los fondos procedentes de los descuentos del seguro de salud e impuestos sobre la renta sin efectuar los pagos correspondientes a la TSS y a la DGII.

Según la información presentada por la Contraloría y replicada en el programa de periodismo de investigación en agosto de 2020 las nuevas autoridades tuvieron que asumir el pago de estos impuestos debido a que la institución no contaba con los recursos necesarios para asumir el compromiso con los estamentos estatales.

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Además, la auditoría presentada en el espacio televisivo revela que 7 vehículos, entre ellos una Ford raptor F-150 del año 2018, una Mercedes Benz CLA 250 y cuatro Hyundai Sonata no fueron registrados en los libros de contabilidad y que tampoco se encuentran entre la flotilla de vehículos de la institución y estarían en manos de personas que estaban en la gestión pasada y que ahora no están vinculadas a la institución.

Otra de las anomalías reveladas tras la auditoría fue el registro de más de 317 escopetas en el inventario físico de la Autoridad Portuaria, sin embargo, en los libros de registro solo existen 47 de estas armas, además de 50 revólveres que tampoco contaban con registros contables sin que se haya podido determinar cómo fueron adquiridas. Asimismo, la investigación revela la perdida de una escopeta calibre 12 y 7 revólveres. Además de otras cinco escopetas y un revolver asignados a personas sin relación con la institución.