En el béisbol moderno, el toque de bola muchas veces es visto como regalar un out, como algo que no debe hacerse.
En la pelota otoño-invernal dominicana, sin embargo, el uso de toques de bola para mover corredores es visto como algo muy común, incluso temprano en los partidos y hasta en el primer tercio de los mismos.
El dirigente de los Tigres del Licey, Audo Vicente, ha sido cuestionado por ser un abanderado de los toques de bola.
Sin embargo, Vicente entiende que en momentos conviene utilizar este tipo de estrategias y él tiene su librito para dirigir.
“Muchas veces he oído gente decirme ‘Manny Acta no toca’, pero ese es su estilo de dirigir y yo tengo el mío. Si hay una jugada en la que puedo mover un corredor y eso posteriormente me puede ayudar a que anote en carrera, lo voy a seguir haciendo”, dijo Vicente al conversar con redactores de Hoy previo al segundo partido de la serie final que se celebró ayer en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
El Licey perdió el primer compromiso de la final, al caer 4-3 ante las Aguilas, en un encuentro en que Vicente tocó a Austin Wynns, un buen bateador.