Audrys Nin Reyes: “Quería ser pelotero y también jugué baloncesto”

Audrys Nin Reyes: “Quería ser pelotero y también jugué baloncesto”

Ser pelotero es la meta que se plantean muchos niños dominicanos, motivados por sus mismos padres, quienes tienen decenas de referencia en figuras como Sammy Sosa, Albert Pujols, David Ortiz, Alex Rodríguez, entre otros quisqueyanos que han alcanzado el estrellato en el béisbol de las Grandes Ligas (de Estados Unidos).
Audrys Nin Reyes también fue inducido a recorrer el mismo camino, pero hizo una parada, tal vez por considerar que no llegaría lejos.
“Tenía 9 años de edad y quería hacer deporte”, revela.
Recuerda que su primera selección fue el béisbol y poco tiempo después cambió para el baloncesto, pero también su incursión en este deporte fue efímera.
“Al parecer, estaba destinado que lo mío era la gimnasia”, añade.
Confiesa que en Barahona, donde ya residía para entonces, algunos de sus “amiguitos” le invitaron a la práctica de la gimnasia y con el tiempo se dio cuenta que eso era lo suyo.
Y el tiempo se ha encargado de demostrar que no estaba equivocado.
Su carrera está repleta de éxitos cuando aún es mucho el trecho que le falta por recorrer.
Sus inicios. Practica gimnasia desde los 12 años, pero a nivel de alta competición, desde los 15, cuando ingresa a la selección nacional, conforme a su propia revelación.

Nació en Tamayo, un municipio de la provincia Bahoruco, pero luego fue a residir en el Batey 7 de la carretera Barahona-Neyba para finalmente establecerse en Barahona, de la mano de sus padres y hermanos.

“Siento mucho orgullo de mis raíces”, dice el que hasta ahora es el más exitoso gimnasta dominicano en la rama masculina.
Familia. Audrys es el más pequeño de seis hermanos, tres hembras y tres varones, procreado por la pareja conformada por Rosita Reyes y Freddy Nin.

Es selección nacional desde los 15 años. Lleva tres participaciones en los Juegos Centroamericanos y del Caribe: Mayaguez 2010, Veracruz 2014, plata y bronce; y Barranquilla 2018, oro y dos bronce.
Amor por las artes. Confiesa que otra de sus pasiones es el arte, sobre todo el canto, pero que su decisión de ser “grande” en la gimnasia le requiere mucha dedicación.
“Si dividiera mi tiempo entre una cosa y otra, probablemente no legaría muy lejos en ninguna”, agrega.

Apoyar a su familia. Explica que cuando decisió practicar gimnasia estuvo motivado por su aspiración de ser alguien grande en la vida, para ayudar a su familia y crecer en lo profesional.

Se considera con el talento suficiente para alcanzar grandes metas en la gimnasia.
Una casa para su madre. Revela que uno de los momentos más emocionantes de su carrera fue cuando, como premio a sus medallas de oro en los mundiales, el gobierno construyó la casa de sus padres en terrenos donados por un legislador de Barahona.
“Ese era un sueño, una gran aspiración que se hizo realidad”, dijo.
“Que mi mamá hoy día tenga su casa es un logro muy grande y me hace sentir lleno de orgullo, me hace sentir que estoy siendo buen hijo con ella”, manifestó.

Nin Reyes suma entre sus logros competitivos el haber ganado en dos ocasiones el Grand Prix de Gimnasia, superando, incluso, a medallistas olímpicos.
Un deporte que no da dinero. La gimnasia es un deporte en el que se ejecutan secuencias reglamentadas de ejercicios que requiere de equilibrio, fuerza, flexibilidad, agilidad, resistencia y control.
“Cuando me decidí por la práctica de la gimnasia estaba consciente de dos situaciones, la primera que es un deporte que tiene sus riesgos y requiere de mucha dedicación y concentración y la segunda, que no deja dinero, como ocurre, por ejemplo, con el béisbol, baloncesto o el mismo atletismo”, agrega.
En ese sentido, destaca que no espera hacerse “rico” con la gimnasia y de ahí es que ha retomado sus estudios universitarios.
“Este deporte, sin embargo, me ha dado grandes satisfacciones”, sostiene.
Resalta el respaldo que recibe del programa Creso (Creando Sueños Olímpicos), así como del Parni, un programa adscrito al Ministerio de Deportes que protege a los atletas de alto rendimiento, así como de la Fuerza Aérea Dominicana, institución de la que es asimilado. Por igual, destaca el respaldo que recibe de la Federación Dominicana de gimnasia. Producto de sus compromisos como atleta, Audrys pasa la mayor parte de su tiempo en Santo Domingo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas