La información de que el país recibió cerca de mil millones de dólares en remesas solo en enero, con un crecimiento de 7.0% en comparación con el mismo mes del 2024, sería para celebrar si no fueran sombrías las perspectivas con mercados mundiales temblando por la imposición de aranceles que cruzarían fronteras y océanos. Cualquier «gripe» en las economías grandes sería presagio de pulmonía para las pequeñas llamadas a ser agudamente afectadas por la declinación de los intercambios del comercio y desequilibrio de balanza de pagos. El Estado dominicano, que en octubre pasado vio derrumbarse su proyecto de reforma fiscal para parar en seco el ascendente déficit presupuestal, tendría en este momento nuevos motivos para reducir gastos y someter las inversiones al rigor de un orden de prioridades como de primera intención se prometió sin avanzarse luego hacia el objetivo. La insuficiencia de oportunas respuestas a estrecheces financieras en camino la indica que tras abortar en el último trimestre del pasado año el plan de acrecentar compensatoriamente las recaudaciones, en los meses siguientes el Gobierno creó 26,898 empleos nuevos y la nómina completa avanzaba sin parar hacia la histórica cifra de un millón de burócratas sin garantías de logros de eficiencia administrativa. La arremetida de repatriaciones a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, que todavía no alcanza la dimensión vaticinada contra diásporas diversas incluyendo la dominicana, predice que habría en el exterior menos gente del país con capacidad para generar ingresos que con empeño comparten con sus familiares en el territorio nacional; y peor aun que se produzca un retorno forzoso que aumente el desempleo en el suelo patrio. El país tiene fuera de sus frontera el 20% de sus hombres y mujeres aptos para trabajar y su crecimiento y desarrollo dependen en importante proporción de otros sistemas económicos y de un contexto global que aparecen en riesgo de dirigirse a una contracción. Una eventualidad que debe hallarlo organizado en términos de gastos e ingresos para mayor eficiencia y aplicaciones esenciales. Un trote de vacas flacas en el horizonte no debe encontrarnos fuera de base.