Auge del etanol en Estados Unidos redefine reglas de la economía relacionadas al maíz

<p>Auge del etanol en Estados Unidos redefine reglas de la economía relacionadas al maíz</p>

NUEVA YORK,  (AFP) – La creciente demanda de etanol en Estados Unidos alegra a los productores de maíz, cuyo precio subió recientemente, pero este aumento podría perjudicar a otros actores del sector, como los ganaderos o los industriales, o incluso a los consumidores estadounidenses.

Ken MacCauley, cultivador de maíz en Kansas (centro) y presidente de la Asociación nacional de productores de maíz (NCGA), ve el interés cada vez más pronunciado por este combustible como una verdadera oportunidad.

“En un año, los precios del maíz se han más que duplicado, lo que implica una fuerte alza de mis ganancias”, señaló.

Desde mediados de septiembre, los precios del maíz subieron alrededor de un 50% como consecuencia directa de la demanda creciente de etanol, el biocarburante fabricado en Estados Unidos casi exclusivamente a base de este cereal.

Según la Asociación estadounidense de combustibles renovables (RFA), la cantidad de maíz utilizada para la producción de etanol estaría cerca de duplicarse en diez años, pasando de “1.600 millones de fanegas (40 millones de toneladas) en 2005 a cerca de 3.000 millones de aquí al 2015”.

A partir del próximo año, las parcelas dedicadas al cultivo de maíz aumentarán cerca de un 10% en Estados Unidos, con el fin de responder a las necesidades crecientes del sector etanol, indicó MacCauley.

Además del aumento de los ingresos, generados por esta importante demanda y por la escalada de los precios del maíz, MacCauley ve en el “auge” del etanol una manera “de hacer revivir la verdadera América”, esto es, ciertas zonas abandonadas del centro estadounidense.

“La fábrica de producción de etanol, en la cual invertí en 1998, contribuyó a la creación de decenas de empleos, en general muy calificados, en una ciudad de Missouri que sólo tiene un centenar de habitantes”, dijo.

Según un estudio de la RFA, en Estados Unidos se crearon en 2005 más de 150.000 empleos para responder a las necesidades del sector.

Además, se estima que ese mismo año la actividad habría representado una producción de más de 32.000 millones de dólares.

Pero esta expansión no satisface a todos. Los productores de maíz festejan, pero los ganaderos se quejan. “Los elevados precios del maíz tienen un impacto negativo para todos los demás usos del cereal”, señaló Joe Victor, analista de Allendale. “Hoy ya no es rentable criar ganado o aves”, añadió.

Según un reciente estudio de Crédit Suisse, si los precios del maíz siguieran aumentando en Estados Unidos, impulsados por el etanol, se podría acelerar la reducción de la ganadería en favor de otros países como Brasil.

Los analistas destacan también que empresas agroalimentarias muy dependientes de la evolución de los precios, como el fabricante de cereales para desayuno Kellogg’s, podrían “sufrir una contracción de la oferta de semillas en el mercado”.

Y, según algunos observadores, el consumidor estadounidense es muy susceptible de sufrir la escalada de los precios del maíz.

“La leche, los huevos, el queso, el pollo, el jamón, los yogures: todo lo que se encuentra en un refrigerador típico se desarrolla en base al maíz y los precios de todos estos productos podrían subir en los próximos meses”, informó Lester Brown, director del Instituto de investigación Earth Policy.

“En algunos estados norteamericanos, como Iowa o Indiana, las fábricas de etanol en funcionamiento o en construcción van a absorber la totalidad de las cosechas de maíz”, prosiguió.

Para este defensor del medio ambiente, fundador del Worldwatch Institute, “de ahora en más los automóviles competirán con la población por las materias primas agrícolas”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas