Augusto Guerrero: personalidades del arte y el entretenimiento despiden al productor de TV

Augusto Guerrero: personalidades del arte y el entretenimiento despiden al productor de TV

A medida que iban pasando las horas llegaban más personalidades del arte y el entretenimiento a la funeraria Blandino, ubicada en la avenida Abraham Lincoln, para despidir al afamado productor de televisión Augusto Guerrero.

Cantantes, actores, presentadores de televisión, productores, camarógrafos, técnicos y otros empleados de dicha industria asistieron para dar dar el último adiós al hombre que entregó casi su vida completa al servicio de la televisión dominicana.

Varios cantantes como Frank Ceara y otros no contuvieron las lágrimas en la capilla donde es expuesto Tuto, en medio de un ambiente matizado por el llanto y el dolor.

Jean Carlos sobre Agusto Guerrero
Giancarlos Beras-Goico habló sobre las virtudes del afamado productor de televisión.

El productor falleció el pasado martes luego de durar varios días en cuidados intensivos de Corazones Unidos por problemas respiratorios.

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Tuto, como popularmente se conocía al productor, estará expuesto hasta este jueves en dicha funeraria y será sepultado en Jardín Memorial.

El famoso productor de televisión, que fue una de las piezas claves en el programa El Show del Mediodía, murió luego de batallar contra problemas respiratorios. Se encontraba varios días ingresado en cuidados intensivos de Corazones Unidos.

Expertos del mundo del espectáculo aseguran que con el fallecimiento de Guerrero se inmortaliza una figura de la televisión nacional, que duró 52 años en el aire.

«Augusto Guerrero fue responsable de una cantidad récord de emociones, sensibilidades e inspiraciones por sus contenidos, de cuando la creatividad era factor esencial para la televisión, el medio audiovisual para entonces de máximo atractivo», dijo el periodista y escritor José Rafael Sosa.

Sasa cuenta que su espacio de trabajo, conocido sólo por aquellos vinculados al afán de más de 30 años, de El Show del Mediodía, era su estudio en la calle Lea de Castro del tranquilo sector de Gascue, en un edificio color blanco hueso, con parqueo delantero para diez vehículos, gardeado por una enorme mata de almendras.