Aumenta deterioro de la playa Boca Chica

Aumenta deterioro de la playa Boca Chica

POR ODALIS MEJIA
El mal manejo de la playa y su explotación inadecuada, la realización de obras sin conocimientos geofísicos, deficiencia del sistema de alcantarillado que descarga directo sustancias químicas nocivas, han provocado un deterioro de las condiciones del balneario de Boca Chica, anteriormente considerado como una piscina natural.

A este diagnóstico llegó la investigación para la rehabilitación de la playa de Bocha Chica, realizado por un equipo técnico de la Academia de Ciencias y las Fuerzas Armadas a solicitud de la Asociación de Comerciantes del Polo Turístico de Boca Chica. El estudio empezó en 2002 y fue entregado en el 2003, pero todavía no se han tomado medidas para corregir la situación.

En la investigación se reveló que los factores citados han provocado erosión y contaminación con el incremento de microorganismos patógenos que sobrepasan los límites permisibles para el tipo de uso que se le da a esas aguas costeras.

La contaminación es tanto microbiológica como química, establece el estudio, y está presente en las aguas y las arenas. “Existen zonas donde el grado de contaminación es mayor, en algunos casos las arenas están más contaminadas que las playas”.

En cuanto a la erosión, esta afecta directamente a la playa y en algunos puntos es más intensa debido a las obras realizadas por algunos hoteles para aumentar el ancho de la playa.

El proceso de erosión de Boca Chica es creciente en varios puntos próximos al hotel Hamaca, donde el desnivel producido por este efecto se debe gracias en parte a la trampa de arena del hotel.

Precisamente en esa zona existe una cuneta, que al parecer drena las aguas pluviales y servidas, que llegan directamente a la playa. En ocasiones, desde allí emana un fuerte hedor.

La erosión es tal que algunos cocoteros se han caído en la playa y algunos negocios prácticamente se encuentran dentro del agua.

Francisco Geraldes, director del Centro de Investigación Biológica Marina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, afirma que hace tiempo que la playa natural se ha ido por completo y lo que queda es una playa artificial producto de la recuperación con el dragado que se hizo en los años 80.

LOS CORALES

El proceso erosivo también se produce por la reducción de la barrera coralina en zonas específicas delante de la playa lo que produce una disminución de su efecto protector frente a las grandes olas.

Geraldes afirma que la media de cobertura de corales vivos debía ser de 25 por ciento y en la actualidad está entre seis y nueve por ciento. En tanto, la barrera coralina anteriormente estaba a nivel del mar, en la actualidad ha bajado a entre cinco y nueve pies de profundidad.

Geraldes establece que la sobre pesca también ha afectado la vida de los corales, cuya estabilidad depende de los peces, ya que algunos tienen función de limpiarlos y a su vez alimentarse de ellos. Es en los corales donde los peces ponen sus huevos.

Los corales protegen las costas. Al romperse, las olas entran directamente a la playa, chocan con esta y aumentan la sedimentación que actúa sobre los corales y sobre los huevos de los peces que se llenan de hongos y mueren.

Según el estudio sobre de políticas de desarrollo urbano para la ciudad de Boca Chica, del Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU), levantado en 2002, los arrecifes coralinos que bordean la playa Boca Chica se han ido deteriorando a causa de la contaminación producto del impacto industrial: un ingenio, el megapuerto, puerto de Andrés, planta de energía, Club Náutico; y el desarrollo turístico, desde los años 40.

Sólo en la construcción del Megapuerto, según Francisco Geraldes, se afectaron 11 kilómetros de este recurso costero. Unas 40 colonias fueron reimplantadas, como forma de tratar de mitigar el daño. Aunque informó que han iniciado alguna regeneración, nunca será igual.

“La infraestructura natural está desmantelada porque allí estaban intactos. No quiero pensar que por el aumento de tránsito de los barcos pueda haber un choque con el arrecife”, comenta con temor.

Aunque los constructores afirmaron que ese dragado no afectaría, Geraldes afirma que la sedimentación de los corales y el flujo de la corriente hacia fuera podría provocar una pluma de arena que llegará hasta La Matica. Considera que las corrientes irán en dirección nordeste, chocarán y formarán un remolino que hará colapsar los corales, el oleaje penetrará y la arena erosionada comenzará a meterse en el hoyo del megapuerto.

EL DRENAJE, DESECHOS E IMPACTO VISUAL

Los desechos domésticos de las aguas servidas y tratadas y los asentamientos humanos contaminan directamente las playas por falta de sistema de drenaje adecuado y plantas de tratamiento que funcionen efectivamente.

Boca Chica posee una planta de tratamiento de aguas residuales de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) que en ocasiones se desborda en el terreno, saturado, por demás, derramándo aguas servidas a través de tuberías rotas que llegan a la playa.

Según el estudio ordenado por los comerciantes, de 123 establecimientos sólo 11 están conectados al sistema de alcantarillado, para un 9 por ciento. Unos 67 no están conectados, significando un 54 por ciento.

Unos 39 establecimientos no saben si están conectados al sistema, representando un 31 por ciento y los 6 restantes tienen doble sistema de alcantarillado, para un 5 %.

En tanto que los agentes químicos contaminantes para el entorno marino se producen por las embarcaciones del Puerto de Andrés, el Megapuerto, el Club Náutico, y el ingenio Boca Chica.

Willian Gutiérrez, director del Departamento de Conservación y Manejo de los Recursos Costero Marino de la Secretaría de Medio Ambiente, destaca un aspecto importante de la contaminación: el impacto visual.

“El megapuerto junto con la planta de AES rompieron con la estética del paisaje, la visión panorámica de una zona muy hermosa como es la bahía de Andrés”, indicó.

También destaca que uno de los grandes problemas de Boca Chica es el de pequeñas empresas sobre los 60 metros e incluso sobre la pleamar de la playa.

“Problemas de sedimentos, impacto del efecto del dragado, que está incompleto, la exposición de sedimentos sobre la barrera coralina, impidiendo la entrada de luz y reduciendo la fotosíntesis de los arrecifes”, también afecta esa parte del este.

“En el drenaje, muchos están dirigidos directamente en una playa que es una laguna costera que sólo intercambia agua con la boca de la parte este y oeste, un intercambio que se da a través de la barrera en alta mar”, agrega.

Otros problemas identificados por la Secretaría de Medio Ambiente, son la contaminación de suelos y aguas por retretes localizados cerca de la playa de Andrés, los residuos sólidos en el litoral de Andrés, destacando los que son acumulados detrás del Club Náutico, donde están los pescadores.

También, el depósito de desechos sólidos no biodegradables en la playa (vidrio, pañales desechables, preservativos, etc). Además de la contaminación visual por los letreros y tarantines.

Raúl Valette, secretario general de la Asociación de Comerciantes del Polo Turístico de Boca Chica, critica los trabajos de los hoteleros por agradar sus frentes de playa, “ya que es nuestro principal problema de erosión”, adjunto con el dragado que se hizo sin criterios técnicos.

También que “las aguas de la piscina del hotel Don Juan son descargadas a la playa y la marina que tienen no tiene permiso ni estudio ambiental lo que está afectando la parte oeste porque ahí se vierten combustibles y se reparan motores de lanchas, que van al agua”, denunció.

El hotel Hamaca pretende construir una marina, “lo que si se concretiza haría desaparecer totalmente la playa”, afirma Valette. En el 2003 se había iniciado la construcción de una marina, lo que fue paralizado por una oposición férrea de varios sectores de la comunidad.

En tanto, Henry Pimentel, presidente de la Asociación de Desarrollo de Boca Chica, entidad que representa a los hoteleros, destacó que otro de los grandes problemas de la zona es la arrabalización del entorno, lo cual considera no permite un mayor crecimiento de Boca Chica como destino turístico.

En este punto, Medio Ambiente sostiene que las actividades turísticas coexisten con las industrias, enmarcadas en un desarrollo urbano del municipio caracterizado por falta de ordenamiento apropiado del territorio.

LA IMPORTANCIA DE BOCA CHICA

Según el Censo de Establecimientos Comerciales y Negocios del Polo Turístico de Boca Chica en el 2002, en esta zona existen unos 356 negocios formales e informales asociados a la playa, lo que significa  empleo directo para 3,698 personas.

El sector hotelero posee en total 2,005 habitaciones entre los pequeños, medianos y grandes hoteles. El ingreso generado por todos los sectores vinculados a la playa es de RD$529,368,540 al año.

Boca Chica es un valioso recurso natural y socioeconómico de la República. Es la playa pública más cercana a la capital, hacia donde se desplazan tradicionalmente decenas de ciudadanos desde la zona metropolitana.

Es por ende, que a partir de estos datos, urge la necesidad de rescatar y conservar estos recursos costeros, plantea la Academia de Ciencias.

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