Hoy 
GULFPORT, Misisipí, EE.UU. (AP) _ Al amanecer del martes en la devastada costa del golfo de México, grupos de rescate en lanchas y helicópteros buscaban por sobrevivientes del huracán Katrina. El gobernador de Misisipí dijo que la tormenta tropical habría causado 80 muertos sólo en un condado.
«La devastación es enorme», declaró gobernador Haley Barbour en un programa de televisión de la cadena NBC.
Barbour dijo que había informes sin confirmar de 80 muertos en el condado de Harrison, que comprende las ciudades de Gulfport y de Biloxi, y que la cifra podría aumentar. La tormenta impulsaba vientos de 233 kilómetros por hora (144 mph) cuando llegó a tierra firme.
«Hay grandes sectores de la costa a los cuales no hemos podido llegar», señaló el gobernador. «Me duele decir esto, pero parece que es un desastre catastrófico en lo que respecta a vidas humanas».
El número de víctimas fatales aumentó en las últimas horas del lunes cuando Jim Pollard, del centro de operaciones de emergencia de Harrison, dijo que unas 50 personas habían muerto en el condado, entre ellas 30 en un edificio de apartamentos al lado de una playa en Biloxi.
Otras tres personas perecieron a causa de la caída de árboles en Misisipí y dos en un accidente de tráfico en Alabama, dijeron las autoridades.
El total no incluye a las 11 personas que murieron en el sur de Florida cuando Katrina, en ese entonces mucho más débil, golpeó esa zona el jueves y viernes de la semana pasada.
Para los habitantes de Nueva Orleans, Katrina no fue la tormenta apocalíptica que muchos preveían. La ciudad, que se encuentra por debajo del nivel del mar, no llegó a recibir el impacto directo del huracán, ya que justo antes de tocar tierra se desvió al este de la ciudad.
Sin embargo, los habitantes de Nueva Orleans enfrentan ahora una amenaza más insidiosa, al registrarse grietas en dos diques de contención del Lago Pontchartrain, que arrastraron correntadas por las calles de la ciudad.
El coronel Rich Wagenaar, del Cuerpo de Zapadores del Ejército, dijo que una grieta en la parte oriental de la ciudad estaba causando inundaciones «y evacuaciones de importancia» en las parroquias de Orleans y de Saint Bernard.
Las autoridades dijeron que también se habían registrado filtraciones de un dique en la parte occidental de la ciudad. Jason Binet, también del Cuerpo de Zapadores del Ejército, dijo que hubo una brecha el lunes en la tarde y podría haber aumentado durante la noche.
Las autoridades temen que aumente drásticamente la cifra de muertos, sobre todo en las zonas donde los equipos de rescate no pudieron acceder por la crecida de las aguas.
«Para algunos, fue su última noche en la tierra», dijo Terry Ebbert, jefe de seguridad interior en Nueva Orleans, al aludir a quienes desoyeron la orden de evacuación. «Es una forma terrible de aprender una lección». Nueva Orleans tiene una población de 480.000 personas.
Michael Brown, director de la Agencia Federal de Manejo Emergencias (FEMA, por su nombre en inglés), por su parte, dijo que Katrina causó daños «catastróficos» en las áreas bajas de Luisiana, Misisipí y Alabama y que se enviará más personal médico a la zona para atender a pacientes evacuados en hospitales.
Explicó que al menos uno de los hospitales de Nueva Orleans estaba amenazado por las inundaciones y los pacientes eran transferidos al estadio deportivo Superdome, que funcionó como el principal centro de evacuaciones de la ciudad.
El daño es «muy, muy grave», expresó Brown. «Obviamente, las inundaciones están por todas partes … Nueva Orleans, Misisipí y Alabama. Esta tormenta está teniendo verdaderamente un efecto catastrófico», manifestó Brown en declaraciones al canal de televisión CBS.
FEMA envió equipos médicos, escuadrillas de rescate y grupos preparados para suministrar alimentos y agua a las áreas afectadas y Brown dijo que podría pasar «bastante» tiempo antes de que los desplazados por el huracán puedan volver a las áreas dañadas, especialmente a las que están cerca del centro de Nueva Orleans.
