Tras la covid. Las relaciones de pareja, al igual que otros aspectos, han cambiado
Un estudio publicado en la revista científica International Brazilian Journal of Urology, concluye que igual que ha cambiado la manera de relacionarnos, con la distancia física de por medio, también lo ha hecho la vida sexual, y además de forma radical.
El estudio titulado “Impacto de la pandemia de la covid-19 en el comportamiento sexual de la población. La visión del este y el oeste”, analizó los hábitos sexuales de parte de la población europea, latina y americana durante el transcurrir de la pandemia, teniendo en cuenta la perspectiva en varios países.
El resultado es evidente: la pandemia ha provocado un cambio total en la forma de vida. Y es que la covid-19 ha hecho que sea necesario el confinamiento de la población y la modificación total de las relaciones con los demás, e incluso con la pareja. No obstante, todavía hay que esperar a que pase el tiempo para descubrir todas las consecuencias que derivarán de esto.
De acuerdo con esta investigación, la vida sexual se ha visto afectada en gran parte por: el teletrabajo o trabajar en casa; la distancia social; la frecuente presencia de los hijos en casa; la dificultad para ver cara a cara a otras personas y temor a contagiarse de la covid-19.
Aunque en la publicación se analizan ciertos efectos de la pandemia, aún quedan preguntas por resolver cuando haya trascurrido un tiempo.
Así lo precisan los autores de este estudio: “Estamos seguros de que covid-19 tendrá un impacto negativo no solo en términos de afectividad sino también en términos de relaciones sexuales”.
Realidad. Diferentes fuentes de salud han abordado el tema y concluyen que las relaciones sexuales en pandemia se han visto fuertemente afectadas.
Los problemas relacionados con la pandemia y sus consecuencias en las relaciones sexuales son comunes en todos los países, dado que el comportamiento sexual de todas las personas es el mismo.
Una realidad de la que no escapa la República Dominicana. La doctora Ana Simó, psicóloga, terapeuta sexual, familiar y de pareja explica que la vida sexual de las parejas se ha visto impactada en dos vertientes:
“Realmente como todo en la vida hay parejas donde la covid-19 no les afectó, sus rutinas sexuales no se vieron imputadas, por lo que su frecuencia sexual continúa siendo placentera y continua”, explica la doctora Simó.
Sin embargo, la psicóloga aclara que otras parejas que quizás antes de la pandemia tenían buen ritmo y buenos encuentros comenzaron a sentir cambios y esto se debía a los cambios de humor, las tensiones por no saber sobre el virus, aumento de la ansiedad, mala gestión de las emociones, y quizás no saber comunicar lo que les ocurría como individuos y parejas.
“Es decir, nos encontramos con cambios en ambos casos, embarazos no deseados, infidelidades cibernéticas, problemas económicos, problemas en la crianza por el encierro y quizás pérdida de empleo y todo esto se ve reflejado en la alcoba o intimidad si la pareja no tiene una buena comunicación”, explica.
Nuevas relaciones. En cuanto a aquellas personas que se disponen a iniciar una nueva relación, los expertos recalcan que es arriesgado por la exposición al contagio, así como tener relaciones sexuales no monógamas.
Y, aunque para el doctor Francois Peinado Ibarra, quien dirigió la investigación de International Brazilian Journal of Urology, cualquier momento es bueno para iniciar una relación, va a ser complejo para muchísimas personas; sobre todo para las más mayores, que no contemplan las alternativas que ofrecen, por ejemplo, las aplicaciones web.
Y es que las relaciones a través de apps y medios informáticos han aumentado sustancialmente durante los meses de confinamiento. Algo que también ha ocurrido con el consumo de pornografía, como afirman los expertos que han llevado a cabo este estudio.
Zoom
Pandemia y divorcios
Asegura la doctora Ana Simó que una de las razones por las que se ven aumento de los divorcios es porque dichas parejas tenían problemas antes de la pandemia, “es decir, no es cierto que todo comenzó con el virus, no, esto se incrementó pues estas parejas utilizaban los trabajos, los hijos, las actividades fueras de casa, para no afrontar sus problemáticas y alargar sus conflictos y al tener que asumir sus condiciones se encontraron con que tenían que confrontar las dificultades”.
“Muchos no han podido asumir las dificultades y resolverlas. Debemos entender que esto es parte de este modernismo, el cual estamos viviendo donde vemos que no hay un real compromiso, queremos las cosas fáciles, no queremos luchar, preferimos la novedad, no estamos dispuestos al sacrificio, preferimos lo novedoso, la misma prisa del día a día nos exige buscar nuevas emociones”.