POR FIOR GIL
A pesar de que las empresas distribuidoras de Electricidad continúan perdiendo un 50% de la energía que colocan en línea, debido al hurto y por razones técnicas, han logrado aumentar el índice de cobranza que en el caso de la distribuidora Edeeste se incremento a un 93% de lo facturado a sus clientes en el mes pasado.
Jesús Bolinaga, gerente general de la empresa declaró a este diario que el robo y la falta de pago de la energía consumida continua siendo el mayor desafío que enfrentan las distribuidoras en su esfuerzo por superar las perdidas y llegar a niveles que le permitan la autosuficiencia y garantizar un suministro eléctrico eficiente, de calidad y en precios justos.
Las perdidas por el robo de la electricidad cuestan al Estado alrededor de US$600 millones al año, explicó el ejecutivo de Edeeste, quien sostiene que si el gobierno no tuviera que subsidiar las perdidas del sector eléctrico lo podría invertir en escuelas, en cultura o en hospitales.
Es decir el dominicano hoy paga más caro la energía que cualquier otro país, porque el representa falta de hospitales, medicina, escuelas y otros servicios, dijo. El ejecutivo de Edeeste estima que en la medida en que las distribuidoras puedan cumplir con el pago de la factura corriente a las empresas generadoras en esa misma proporción se podrá disponer de mayor cantidad de energía, el sector eléctrico podrá hacer las inversiones necesarias para producir energía más barata y la población recibir luz por 24 horas.
El hurto y la falta de pago son el principal problema, el cliente no paga la factura, la distribuidora no tiene como pagar a la generadora y la generadora, no puede comprar combustible barato, porque debe adquirir el combustible en el mercado spot por la imposibilidad de contar con el flujo financiero necesario, explicó Bolinaga.
Dijo estar seguro de que cuando el sistema logre estabilidad financiera, a pesar de de los altos costos de los combustibles, el gobierno no tendría que sacrificar otros sectores, como salud y educación para hacer los aportes económicos que se requieren actualmente para contribuir a la sostenibilidad del sector eléctrico.
El gerente general de Edeeste puso otro ejemplo y es el caso de una generadora que esté interesada en invertir para mejorar su sistema de generación requiere de determinada cantidad de recursos económicos para cambiar de fuel oil a otro combustible más barato se verá limitada porque el mercado o la industria no garantizan el retorno de su inversión.
Y agregó que en la medida en que el sistema sea más sano en esa misma medida habrá más inversión en plantas eficientes, en nueva tecnología y permitirá a los usuarios tener tarifas mejores.
INDICE DE COBRANZA
Bolinaga informó que Edeeste ha venido aumentando su índice de cobranza y en el mes de mayo rompió el récord histórico no sólo en el monto cobrado sino en el porcentaje de efectividad de los cobros, que llegaron a 93%.
La empresa está implementando varios proyectos para impulsar los cobros de la energía servida, lo primero fue la aplicación de una política comercial desde el mes de marzo, tendente a sincerar y a negociar las deudas acumuladas de sus clientes.
Dijo que mediante este proyecto se buscó cambiar la imagen de los clientes frente a la empresa dándoles facilidades a los usuarios con facturas acumuladas para pagar mediante un acuerdo.
Independientemente al dominicano hay que acostumbrarlo a que debe pagar el consumo eléctrico y yo creo que sería una irresponsabilidad de las distribuidoras que una vez que han ofrecido el servicio decidan exonerar a deuda, porque caeríamos en el círculo vicioso del pasado, la idea es flexibilizar nuestra política y permitir a la gente que cancelen su factura a largo tiempo, agregó.
En otro orden Bolinaga estimó que en algunos medios sacaron de contextos las declaraciones del presidente, Leonel Fernández cuando le atribuyeron haber dicho que es inmoral que las empresas distribuidoras estén exigiendo el pago por un servicio que no ofrecen.
Explicó que el discurso del presidente estaba expresamente dirigido a la necesidad de garantizar el servicio para poder exigir el pago de la factura a los clientes.