SAN CRISTÓBAL. Luego de que las autoridades del hospital Juan Pablo Pina habilitaran hace una semana la capilla del centro  para ingresar personas sospechosas de padecer cólera,   110  han sido atendidas  con  los síntomas de la enfermedad,  como diarrea, vómito y náusea,  afirmo el director, doctor  Roberto García Márquez.

García Márquez dijo  que  al menos diez personas acuden  diariamente al Juan Pablo Pina, presentando los  síntomas similares a los del cólera.

“Aunque no con  cólera, sino con las mismas sintomatologías que provocan esta enfermedad”, aclaró el director.

Sin embargo, admitió que el pasado miércoles se elevó  a 23 el número de personas consideradas sospechosas  de padecer cólera, a quienes se le toma las muestras y se envían al Laboratorio Nacional, donde se hace el diagnóstico final.

“Hemos conformado esta unidad porque comenzaron las lluvias, que son  ocho o diez en total las enfermedades diarreicas  que son producidas por diferentes agentes, y que  aparecen con más frecuencia en esta época, entre ellas  el cólera“, explicó García Márquez.

“Ahora, todavía no ha aparecido el dengue, pero va a aparecer el dengue en cualquier momento, debido a que empezaron las lluvias”,  apuntó.

Casos sospechosos.  El director del hospital regional Juan Pablo Pina dijo que los sospechosos de padecer cólera proceden de los barrios levantados en las márgenes del río Nigua, entre estos el 5 de Abril, La Coquera, Jeringa y Las Flores

El doctor García Márquez advirtió que los pacientes con náusea, vómito y diarrea se incrementarán debido al aumento de las lluvias, debido a que las fluentes fluviales son contaminadas con las heces fecales que son arrastradas por este proceso.

“Todo el que viene al hospital con náusea, vómito o diarrea, el protocolo que se emplea es ingresarlo, tomarle la muestra y enviarla al Laboratorio Nacional, donde se hacen los diagnósticos que realmente determinan la situación  real del paciente”, explicó el galeno.

Reunión.  García Márquez fue entrevistado al término de una reunión convocada por la Dirección Provincial, que dirige el doctor   José Enrique Encarnación Nina, para discutir un plan de contingencia para contrarrestar la epidemia.

Entre estas figuran erradicar los vertederos cerca de las fuentes acuíferas y las aguas residuales y supervisar la venta de alimentos en los mercados. Participaron los alcaldes de los diferentes municipios.