Aumenta presión  EEUU para que
China acelere las reformas

Aumenta presión  EEUU para que<BR>China acelere las reformas

POR KRISHNA GUHA,  EOIN CALLAN  Y RICHARD MCGREGOR
Altos funcionarios estadounidenses y chinos que están reunidos de manera oficial en Washington desde ayer martes en la segunda ronda de conversaciones económicas estratégicas entre ambos países, demostrarán que su diálogo está dando resultados, dijo Hank Paulson, secretario de Tesoro de EEUU  al Financial Times.

 “Creo que vamos a alcanzar resultados que no se habrían conseguido sin este diálogo”, comentó con firmeza.

Ocho meses después que el diálogo económico estratégico se diera a conocer en Pekín, hay presiones crecientes sobre Paulson para que él demuestre que la intensa relación económica que el defiende está logrando avances reales.

El Congreso de EEUU, una vez más, está agitando para que China actúe, con la posibilidad de que se apruebe una fuerte legislación, al menos, en la Cámara de Representantes.

Paulson admitió que era “difícil de medir” el impacto de su enfoque. Sin embargo, añadió: Creo que tenemos una cooperación mayor que antes de que estableciéramos el diálogo estratégico económico”.

El secretario del Tesoro dijo que las conversaciones de esta semana se concentrarían en los servicios, la energía y el medio ambiente, además de la propiedad intelectual.

“Usted me ha oído hablar mucho sobre los servicios financieros”, dijo. Añadió que las discusiones también abordarían los viajes y la carga aérea, y las barreras al comercio en los servicios al medio ambiente. 

Paulson dijo que EEUU y China explorarían nuevas tecnologías de energía más limpias, incluyendo la captura del metano en las plantas movidas por carbón mineral, “Si nos unimos, podremos impulsar la estatización”, expresó.

Myron Billiant, de la Cámara de Comercio de EEUU, dijo: “Si usted está esperando jonrones, no va a ver ninguno. Pero lo que sí verá es avances en la relación chino-estadounidense”.

Un funcionario del comercio de EEUU comentó: “Estamos defendiendo la continuación de la reforma reguladora, una mejor transparencia, y mayor acceso al mercado”.

Paulson es potencialmente vulnerable a acusaciones de que él, por ser un ex-funcionario de Goldman Sachs, está demasiado centrado en una agenda de Wall Street para liberar la industria de los servicios financieros de China.

Él ha tratado de explicar que ve la reforma del sector financiero como un medio para reequilibrar la economía china. Rob Nichols, del Financial Services Forum, dijo: “Le permitiría a los chinos invertir más en seguros contra el riesgo, y por lo tanto, ser libres de gastar más, lo que impulsaría el crecimiento movido por los consumidores y también la demanda de productos estadounidenses.

La delegación china, encabezada por la vice primer ministra Wu-Yi, también se reuniría con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara y otros líderes del Congreso.

La semana pasada, China dijo que estaba ampliando el rango del comercio diario del renminbi. El secretario del Tesoro de EEUU calificó la medida de “positiva”, pero dijo que la interrogante clave es la siguiente: “¿Cuánto se va a mover la moneda dentro de la banda cada día, y cuánto se apreciará con el tiempo?”

Aunque Paulson rechazó comentar específicamente sobre las noticias de que China va a invertir US$3 millardos en Blackstone, el grupo privado de acciones de EEUU, manifestó  que “cualquier tipo de inversión extranjera directa es algo que acogemos positivamente”.

Los expertos están divididos sobre si el diálogo de Paulson está significando algo en el ritmo de las reformas que está haciendo China. “Es algo difícil de ver”, expresó un ex-funcionario estadounidense.

Estar Prasad, de la Universidad Cornell, dijo: “No ha dado muchos pasos de avance concretos, como se hubiera podido esperar en sus inicios”, en parte, decimos nosotros, por la ausencia de patrones específicos.

En      contraste, según  Cheng Li, de Brookings, “Es útil, definitivamente; mucho mejor que estar  criticándose  uno al otro”. Nick Lardy, del Instituto Peterson, añadió: “Yo estoy totalmente a favor de esta estructura. El problema es si es sostenible políticamente”.

Un ex-funcionario de EEUU dijo que el diálogo le ganó a Paulson un año de paz relativa en el Congreso, pero al costo de aumentar las expectativas hasta niveles irreales. Los funcionarios temen que la relación política  pudiera ponerse fea en el 2008, en la medida que se acercan las elecciones presidenciales en EEUU, y  en particular, si el desempleo sube.

Las señales de recalentamiento en China refuerzan el mensaje de Paulson de que es por su propio interés que  China que debe re-balancear su economía. Sin embargo, los políticos chinos son cada vez más cautelosos, mientras se acerca el congreso del Partido Comunista en octubre. El congreso, que hará grandes cambios en el liderazgo, también es el campo de batalla de una intensa competencia entre los ministros que buscan su promoción a cargos económicos importantes.

Esta atmósfera  politizada está haciendo que hasta los políticos normalmente aventureros sean más adversos al riesgo. “¿Quién quiere cargar con la responsabilidad de una apreciación más rápida de la moneda, o de liberar los mercados financieros este año? Nadie.”,  dijo un economista de un banco chino en Pekín.

VERSION AL ESPAÑOL IVAN PEREZ CARRION

Publicaciones Relacionadas

Más leídas