París (EFE).- La protesta contra el polémico contrato de primera contratación (CPE), impulsado personalmente por el primer ministro francés, Dominique de Villepin, se engrosó ayer con nuevas universidades en huelga y con estudiantes de institutos.

Miembros prestigiosos de la jerarquía universitaria también se sumaron hoy al coro de voces de sindicatos y de la oposición de izquierdas que exigen la retirada del nuevo y controvertido CPE, contra el que los estudiantes han programado dos jornadas de lucha (mañana y el próximo jueves) y una manifestación el sábado.

La Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF, principal sindicato estudiantil) afirmó que 52 de las 84 universidades de Francia estaban este lunes en huelga.

El Ministerio de Educación contabilizó catorce universidades en huelga -seis más que el viernes pasado- y 27 con “perturbaciones”, dijo a EFE un portavoz de ese departamento.

Lejos de calmar los ánimos, la intervención televisiva anoche de Villepin para defender con firmeza el CPE actuó como un acicate para la movilización estudiantil que ha saltado de los bancos de la universidad a los pupitres de los institutos, y en centenares de ellos se han producido manifestaciones espontáneas.