MEXICO. AFP. La violencia del narcotráfico se propaga sin freno en México por una guerra entre los cárteles en la que todo vale para asegurar el control de los mercados de la droga, desbordando con frecuencia un operativo de seguridad federal con miles de militares y policías en las calles.

 El 2009 se despereza en México con mayores niveles de violencia y crueldad en los métodos de las organizaciones delictivas, que en enero dejaron 463 asesinados, incluidos 20 decapitados, contra 250 del mismo mes de 2008.  El año pasado fueron asesinadas 5.300 personas. El balneario de Cancún comenzó a ser patrullado desde la noche del miércoles por policías encapuchados, tras la ejecución el martes de dos militares y un civil en una carretera. También en las últimas horas, una localidad de sólo mil habitantes cercana a Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos y la más violenta de México, fue escenario de un quíntuple homicidio: un comando armado ingresó por la fuerza a una casa donde se encontraban cinco hombres, los torturaron y les dispararon.

La cifra

14 muertos.  La violencia ligada al narcotráfico dejó 14 hombres muertos en el estado mexicano de Chihuahua (norte) durante la noche del miércoles, incluidos un quíntuple y un triple homicidios, informaron fuentes policiales y de Justicia ayer.