Washington, (EFE).- Los casos confirmados de fiebre porcina en Estados Unidos aumentaron hoy a 64 desde los 40 del lunes, debido sobre todo a nuevos afectados en la escuela de Nueva York donde se han registrado la mayor parte de los contagios.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) informa en su página web que hay 45 casos confirmados en Nueva York, 10 en California, seis en Texas, dos en Kansas y uno en Ohio.

La organización señala que se han registrado también varias hospitalizaciones de nuevos pacientes, aunque no aporta datos más concretos.

Richard Besser, director en funciones del CDC, ha indicado que los casos registrados en Estados Unidos son relativamente suaves en comparación con los más graves de México, donde ya hay 20 muertos confirmados y otros 132 fallecimientos sospechosos.

Los síntomas de la gripe porcina son similares a los de la gripe común e incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, molestias musculares, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas experimentan también trastornos intestinales.

Mientras tanto, el Gobierno estadounidense afirmó hoy que no tiene por el momento planes adicionales para adoptar medidas más estrictas para impedir un mayor contagio de la enfermedad, aunque cree que el número de estados afectados por el brote aumentará en los próximos días.

Por el momento no se ha registrado ningún caso mortal en Estados Unidos.

La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, afirmó hoy en una entrevista con la cadena de televisión NBC que los funcionarios «anticipan casos confirmados en más estados».

Reiteró por lo demás, en línea con lo señalado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, que el avance de la enfermedad es un motivo de preocupación, pero no de alarma.

Destacó, además, que hay costes asociados con la puesta en marcha de medidas más rigurosas, como controles exhaustivos en la frontera con México.

«Tenemos literalmente miles de camiones y un montón de comercio que cruza la frontera», afirmó.

Según Napolitano, el coste de mayores chequeos en la frontera generaría enormes gastos y apuntó que los expertos en epidemias creen que tendría un efecto marginal a la hora de prevenir el contagio del virus.

Nueva Zelanda e Israel fueron hoy los últimos países en anunciar casos de fiebre porcina, que afecta también a Europa y Oriente Medio. EFE