Recipiente de "ácido del diablo", dentro de las novedades en el nuevo Código Penal. No se introducen causales en discusiones de modificación.
El ácido del diablo, una sustancia nociva que se ha convertido en un arma letal, cuyo uso ha venido creciendo considerablemente en el país, dejando profundas marcas en los rostros de las personas afectadas, el ochenta por ciento mujeres de diferentes edades residentes en distintos puntos del territorio nacional.
En lo que va del presente año 2017, reportes recibidos por las autoridades policiales, dan cuenta de al menos 28 casos de mujeres y hombres rociadas con ácido del diablo en Los Mina, y en pueblos del interior del país como Bonao, Villa Altagracia, La Vega, San Francisco de Macorís y Azua, cuyos actores de los hechos, han actuado por razones diferentes.
El ácido del diablo, es una sustancia de alto poder corrosivo, preparada por quienes lo utilizan para cometer las acciones, con ácido clorhídrico, ácido muriático, removedor de pintura de vehículos y se le añade, según conocedores, el denominado plomerito, que es definido como un producto de alta potencia.
Son muchos los factores que inciden e impulsan al uso del mortal ácido del diablo, entre ellos los casos de celos entre parejas, rencillas personales entre mujeres, especialmente de barrios, y en menor proporción, acciones de individuos que llegan a cometer atracos contra personas y que ponen resistencia.
Entre las víctimas de esas acciones figuran Lucía Altagracia Ferreras, residente en el sector de Los Mina, a quien otras dos mujeres habían amenazado con desfigurarle la cara, por asuntos personales. Otras personas afectadas con ácido del diablo y que tienen sus rostros desfigurados son Esther Montero, una joven mujer de 27 años de edad, residente en Bonao.
Figuran también Nuris calcaño, de 21 años de edad residente en Santo Domingo Este, quien quedó con profundas marcas en su cuerpo a consecuencia de ser atacada con el ácido del diablo. Están también Ana Miriam Núñez, residente en el sector de Gualey, del Distrito Nacional quien quedó con la cara desfigurada. Asimismo, Arisleidy Silverio, en Santiago.
Reportes obtenidos por este medio indican asimismo que el 14% por ciento de las personas que son atendidas en el área de quemados del Hospital Luis Eduardo Aybar, son pacientes que llegaron a ese centro asistencial con graves quemaduras en su cuerpo causadas por el poderoso y mortal ácido del diablo.