Aumentan atracos en puentes río Isabela

Aumentan atracos en puentes río Isabela

POR FERNANDO QUIROZ
Los puentes Francisco Peynado y Jacobo Majluta se han convertido en «zonas específicas de atracos»,  por la falta de iluminación eléctrica en esos espacios que de noche quedan como «la boca de un lobo».

Vehículos que son dejados en áreas cercanas del puente Jacobo Majluta, por fallas mecánicas, son saqueados y dejados sin neumáticos, equipos de gas, radio, batería y otros accesorios. A todo lo largo de la avenida Charles de Gaulle, los postes y lámparas de los extremos de las vías se mantienen en total oscuridad, sólo visualizados por las luces de los automóviles que se desplazan. La oscuridad afecta también los alrededores del Templo Iglesia Mita, y del Cruce de Sabana Perdida.

En el puente Jacobo Majluta, que comunica a Villa Mella con el kilómetro 9 de la Carretera Mella, los choferes de carros de concho y pasajeros se desplazan atemorizados por el peligro que significa transitar por esa ruta.

Mientras que en el puente Francisco Peynado, que enlaza la capital con Villa Mella, aunque los casos de atracos son menores,  existe el temor entre conductores de atracados por delincuentes que están al asecho en los alrededores.

No están operando las 50 lámparas instaladas en el puente Jacobo Majluta, 25 en cada extremo e igualmente pasa en el puente Francisco Peynado, donde sus 28 lámparas permanecen apagadas.

Francisco Martínez, chofer de carro de concho, contó anoche, en medio de la oscuridad en el puente Majluta donde era ayudado por un colega a resolver un problema mecánico que se registró en la «bola esférica» de su vehículo, que los casos de atracos y saqueos a automóviles son frecuentes en estos alrededores.

Martínez dijo tener buena suerte al momento de fallarle su carro, por ser auxiliado por su amigo Nelson Mordán. «Tan pronto sienten que un carro se detiene por aquí, vienen para asaltarlo», agregó. Mordán dijo que la semana pasada, una señora que hacía ejercicios al atardecer, fue asaltada y le robaron RD$800.

Añadió que también hace 20 días que a un carro le robaron los cuatro neumáticos, luego que su dueño lo dejara a la salida del puente por desperfectos mecánicos. «Al que se le dañe un carro por aquí es mejor que amanezca en él, aunque con el riesgo de que lo maten», señaló Mordán.

De su lado, Martínez aseguró que en esta zona hay mucho miedo a los delincuentes, por lo que pidió al jefe de la Policía, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, una mayor vigilancia.

Los carros de concho cubren las rutas Kilómetro 9 de la Carretera Mella hasta Villa Mella (Supermercado Olé) y Barrio Nuevo, en Sabana Perdida, hasta el mismo kilómetro 9.

No sólo las estructuras de los puentes se mantienen a oscuras, sino también el resto de las vías que comunican, ya que más de 300 lámparas de la Charles de Gaulle están dañadas.

En los frentes del Parque Nacional Mirador Norte, próximo al puente Peynado, también la oscuridad es considerable.

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