In this Dec. 23, 2015 photo, Angelica Pereira, left, holds her daughter Luiza as she sits with her husband Dejailson Arruda at their home in Santa Cruz do Capibaribe, Pernambuco state, Brazil. Luiza was born in October with a rare condition, known as microcephaly. A neurologist soon gave more bad news: the damage to Luiza's brain had caused cerebral palsy. (AP Photo/Felipe Dana)
RÍO DE JANEIRO. El número de casos en Brasil de microcefalia, un inusual defecto cerebral que afecta a bebés, ha aumentado a 3.893 desde que las autoridades comenzaron a investigar en octubre, informaron el miércoles autoridades del Ministerio de Salud.
Menos de 150 de esos casos fueron registrados en 2014. El Ministerio de Salud dijo estar convencido que el incremento está vinculado con el virus de zika, una enfermedad transmitida por mosquitos y similar al dengue, aunque no se sabe exactamente cómo el virus afecta a los bebés.
Los infantes con microcefalia tienen cabezas más pequeñas de lo normal y sus cerebros no se desarrollan adecuadamente. Muchos fetos que sufren el padecimiento son abortados y otros mueren durante o poco después del nacimiento. Los que sobreviven tienden a padecer de problemas de salud y desarrollo. El funcionario de emergencias del ministerio, Wanderson Oliveira, dijo en una conferencia de prensa el miércoles en Brasilia que se investiga la mayoría de los casos reportados para determinar si en verdad son de microcefalia.
Subrayó que la situación está en desarrollo constante y “cambiará todos los días”. Otro funcionario, Claudio Maierovich, director del departamento de enfermedades contagiosas en el ministerio, enfatizó que las autoridades aprenden rápido sobre la microcefalia y el zika, pero aún hay muchos aspectos que desconocen. “Con el zika todo es nuevo”, dijo al señalar que el anuncio del miércoles de que el hallazgo del virus en la placenta de una mujer que sufrió un aborto en su primer trimestre de embarazo es tan sólo una pieza más del rompecabezas.
La rama de investigación del instituto Fiocruz en la provincia de Paraná en el sur del país hizo el anuncio. Maierovitch comentó que Brasil trabaja con el fin de aumentar su capacidad para hacer pruebas sobre el virus zika.
Las autoridades esperan que los laboratorios brasileños puedan ser capaces de procesar pronto 20.000 pruebas de zika al mes, en comparación con las 1.000 que procesan actualmente. Brasil también ha invertido en el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad, aunque Maierovitch dijo que el desarrollo tomaría entre tres y cinco años.