WASHINGTON (EFE).- Miembros del gobierno estadounidense reiteraron ayer que se están logrando «progresos sustanciales» en Irak mientras los críticos del presidente de EEUU, George W. Bush, señalaron la falta de un plan definido y de tropas para ejecutarlo.

«Las cosas van muy bien en Irak», afirmó el secretario presidencial Andrew Carr en el programa «Face the Nation», de la cadena CBS de televisión.

«Se eliminó el régimen de (Sadam) Husein, hay indicios de una recuperación y hemos logrado avances significativos», afirmó.

«Nos quedaremos en Irak hasta que se complete la tarea», añadió. «Mientras tanto hemos ido ganando los corazones y las mentes de los iraquíes».

La senadora de Nueva York, Hillary Clinton, dijo también en programas de la televisión que «el gobierno (de Bush) no está dispuesto a hacer correcciones en su curso, más allá que la decisión reciente de adelantar la transferencia de poder a los iraquíes».

«Necesitamos dos cosas en Irak: algún tipo de autoridad soberana iraquí, y más tropas para estabilizar la situación de seguridad», añadió Clinton quien es miembro del Comité de Fuerzas Armadas del Senado.

La senadora por Nueva York sostuvo que «la Organización del Tratado del Atlántico Norte no ha cumplido con su compromiso de tropas para Afganistán, donde tampoco tenemos soldados suficientes, y mientras tanto Estados Unidos ha desviado fuerzas especiales, unidades de inteligencia y otras tropas a Irak».

«El fracaso no es una opción, eso debe quedar claro», dijo Clinton, una de las figuras más destacadas del ala liberal del Partido Demócrata. «Hay que cumplir la misión, pero primero debemos definir cuál es la misión».

El ex presidente de la Cámara de Representantes y uno de los conservadores más destacados del Partido Republicano, Newt Gingrich, afirmó en el programa «Meet the Press» de la cadena NBC de televisión que «después de una campaña militar brillante de 23 días, este gobierno ha saltado a un abismo en Irak».

Según Gingrich, Estados Unidos invadió Irak «con un brillante plan militar, una estrategia exitosa, contundente y que fue eficaz, pero el gobierno (de Bush) no llevó una estrategia para la ocupación y estabilización».

«Tendríamos que haber colocado a los iraquíes muy pronto en el centro de la escena», dijo. «Los iraquíes quieren estar a cargo de su país».

Gingrich puso como ejemplo a Hamid Karzai, un afgano al cual los estadounidenses pusieron al frente de un gobierno interino unas cinco semanas después de la invasión de ese país en octubre de 2001.

«Los iraquíes conocen su país, conocen el idioma, conocen las costumbres, conocen las diferencias tribales y las relaciones familiares», añadió Gingrich.

«Nosotros tendríamos que haber puesto personas que hablaran árabe en cada unidad en el momento mismo de la invasión, y no lo hicimos», dijo. «La única estrategia de salida es la victoria» y «estamos tratando de crear la primera democracia árabe», agregó.