El número de niños ingresados con diarrea y síntomas de cólera se elevó ayer en los hospitales de Salud Pública en Santo Domingo, lo mismo que los pacientes adultos descompensados y en estado de gravedad. Mientras que en la Fortaleza de Santa Cruz de El Seibo se desató un brote de cólera entre los reclusos y se habla de la muerte de cuatro presidiarios haitianos, sin confirmar.
El número de niños ingresados con diarrea y síntomas de cólera se elevó ayer en los hospitales de Salud Pública en Santo Domingo, lo mismo que los pacientes adultos descompensados y en estado de gravedad.
Mientras que en la Fortaleza de Santa Cruz de El Seibo se desató un brote de cólera entre los reclusos y se habla de la muerte de cuatro presidiarios haitianos, sin confirmar.
Siete hombres fueron ingresados al hospital Teófilo Hernández, de esa ciudad. Ayer se produjo un gran alboroto a la hora de la visita de familiares.
Los parientes de los prisioneros se sorprendieron cuando fueron informados del estado de salud de decenas de internos, a causa del cólera.
En cuanto a la situación en centros médicos de la Capital, ayer se puso en evidencia la falta de espacio para el manejo de los pacientes que están siendo hidratados.
Los que tenían diarrea profusa y los que están totalmente descompensados por el estado de gravedad, casi se tropezaban en las salas, mientras la bulla de los familiares hacía insoportable el espacio de trabajo.
En la unidad diarreica del hospital Luis Eduardo Aybar había ayer 20 niños ingresados, de los cuales, al menos seis estaban en la fase C, es decir, en condiciones delicadas, mientras que en el Francisco Moscoso Puello había seis personas en condiciones de gravedad.
La fetidez. El calor, la fetidez y el cúmulo de familiares dificultaban el trabajo del personal médico. El olor a heces descompuestas hacía impenetrable el acceso a la unidad, el personal era insuficiente y las personas se quejaban de que las enfermeras no aseaban a sus enfermos.
Las unidades para personas con diarrea han sido reforzadas con personal de salud de las unidades de atención primaria del Distrito Nacional y la provin cia de Santo Domingo.
Sin embargo, falta personal de salud y los espacios resultan insuficientes para la cantidad de enfermos ue acuden a los centros.
En hospital Francisco Moscoso Puello, el número de ingresados era superior a las 35 pacientes, mientras que en el hospital Santo Socorro, ubicado en el ensanche La Fe, del Distrito Nacional, tenía seis enfermos, entre ellos tres niños. No se registraron enfermos de gravedad en este centro de salud, el cual, aunque es especializado en niños, también recibe a personas adultas.
Unas setenta personas llenaban ayer las unidades de Cólera de estos tres hospitales capitalinos.
La procedencia de los enfermos de cólera y los que llegan en condiciones diarreicas son de los mismos barrios en donde se han notificado numerosos casos.
La Ciénaga, Los Guandules, Guachupita, La Puya de Arroyo Hondo, La Hoja Lata, Vietnan, La Piedra, El Dique, La Zurza y Los Mina, son los barrios que mayor cantidad de casos sospechosos de cólera reportan al sistema.
Cólera cárcel El Seibo; ¿4 muertos?
La presencia de cólera entre los internos en el la Fortaleza de Santa Cruz de El Seibo se agravó ayer, lo que provocó que un médico fuera llamado para brindar asistencia a varios pacientes, previo a la hora reservada para que los familiares visiten a los privados de libertad.
El médico llegó alrededor de las 10:30 de la mañana, cuando decenas de personas aguardaban en la puerta de la fortaleza. El tumulto, dijo, se formó porque los parientes de los presos querían indagar la suerte de sus familiares.
Fuentes de entero crédito confirmaron a Hoy que la enfermedad ha contagiado a muchos de los mil y pico de prisioneros. El informante indicó que el problema es peor por la falta de agua. La pasada semana, el Cuerpo de Bomberos de El Seibo tuvo que disponer de un camión de agua para ser llevado a la Fortaleza, a medio kilómetro de distancia.
La persona consultada indicó que visitó la Fortaleza ayer, en la mañana, y que la confusión era grande. Sostuvo que la gente se agolpaba en el reclusorio que está a cargo de militares.
El ministro de Salud, doctor Bautista Rojas Gómez, confirmó un brote de diarrea en la cárcel de El Seibo y una defunción, relacionada con la enfermedad. Autoridades de la zona, que conversaron con periodistas de este diario, hablan de cuatro defunciones y un gran miedo entre los visitantes y familiares.
De inmediato instruyó al director de Salud Ambiental, Luis Féliz Roa, para que enviara unidades a la cárcel Santa Cruz.