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WASHINGTON. Agencias. Los riesgos para el crecimiento aumentaron en Estados Unidos desde junio, estimó este viernes el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Chicago, Charles Evans.
La Fed había actualizado sus previsiones en la reunión de su Comité de política monetaria (FOMC) en junio pasado.
«Después que se hicieron esas previsiones, pienso que los riesgos para el crecimiento aumentaron y que las presiones inflacionarias se mantienen elevadas e inquietantes», afirmó Evans en un discurso pronunciado en Bloomington (Illinois, norte). El FOMC había revisado al alza sus previsiones de crecimiento para 2008 en esta reunión, entre 1 y 1,6%. Destacando las dificultades que registran los mercados financieros, el mercado laboral e inmobiliario, estimó que el retorno a la normalidad no se logrará antes de 2010. «Veo el crecimiento del PIB volver a su potencial de aquí a 2010 -entre 2,5 y 3%», declaró, según el texto de su discurso, hecho público en Washington.
Al mismo tiempo expresó sus temores en relación a la inflación. «Debemos preocuparnos por un posible contagio de los precios de la energía y de la alimentación a la inflación de base», afirmó, aludiendo al índice que excluye alimentación y energía a causa de su volatilidad.
Sin embargo el nivel actual de la tasa directriz, de 2%, es «cómodo pero no particularmente estimulante», teniendo en cuenta las perturbaciones que continúan sacudiendo a los mercados financieros, afirmó.
La producción industrial estadounidense aumentó un 0,2 por ciento en julio, un dato ligeramente mejor de lo esperado debido al repunte en la actividad del sector automovilístico.
El avance de julio representa la mitad del de junio, cuando la producción industrial subió un 0,4 por ciento. El incremento en la actividad manufacturera, ayudó a contrarrestar la caída del 1,9 por ciento en la producción de las empresas de servicios públicos, como las plantas eléctricas.
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Plantas Eléctricas
Comportamiento
Según las cifras publicadas ayer por la Reserva Federal (Fed), las fábricas, minas y empresas de servicios públicos de Estados Unidos operaron en julio al 79,9 por ciento de su capacidad. El incremento en la actividad manufacturera, ayudó a contrarrestar la caída del 1,9 por ciento en la producción de las empresas de servicios públicos, como las plantas eléctricas.
