Aumentan riesgos para Irán mientras continúe el conflicto

Aumentan riesgos para Irán mientras continúe el conflicto

POR GARETH SMYTH
En Teherán

Tan pronto como Condoleeza Rice, secretaria de Estado de Estados Unidos canceló un viaje a Beirut esta semana. el primer ministro de Relaciones Exteriores iraní aterrizó en la capital libanesa.

Al reiterar el apoyo de Irán a un fin inmediato de la lucha entre Israel y las guerrillas de Jizbolá, Manoucher Mottaki denunció el “crimen horrendo” del ataque israelí a Qana, donde murieron muchos civiles, y obligando al gobierno libanés a decirle a la señorita rice que no podría sostener negociaciones antes de que se anunciara un cese al fuego.

Este difícilmente fuera la variante prevista por Washington el año pasado, cuando Fouad Siniora, quien asumió después del asesinato de Rafiq Hariri, el ex primer ministro libanés, se vio como un líder que ayudaría a desarmar al Jizbolá, el aliado de Irán.

Después de Qana, el señor Siniora elogió a Jizbolá como “los que sacrifican sus vidas” por el Líbano, y el primer ministro Fawzi Salluj agradeció a Irán por propiciarle equipo y suministros a los desplazados y heridos libaneses.

Irán es un participante importante en la crisis del Líbano. Los funcionarios de Teherán niegan cualquier participación directa en el conflicto, pero en Beirut, funcionarios del gobierno ven la captura de dos soldados israelíes el 12 de julio por  Jizbolá -el suceso que desencadenó la ofensiva israelí- vinculado con los intentos de Irán por reforzar su poder regional y desviar la atención de la disputa con occidente por su programa nuclear.

Ni Jizbolá ni sus partidarios iraníes habían esperado, aparentemente, una respuesta tan contundente por parte de Israel. Pero Israel, también, parece haber calculado mal la fuerza de Jizbolá. Esto le ha ganando simpatías al grupo en el Líbano en todo el mundo árabe, que ha ayudado a elevar la posición de Irán en la región.

Sin embargo, mientras más se prolongue la guerra, mayores serán los riesgos para Teherán. Un conflicto prolongado pudiera ampliarse a una guerra regional, atrayendo de manera más directa a Irán y siria, los dos estados que apoyan Jizbolá.

Mientras que muchos en Irán han alertado sobre los peligros de un conflicto regional, algunos fundamentalistas han dado calor a la confrontación. Hussein Shariatmadari, editor del periódico estatal Kayhan, escribió el martes que sería “un gran error” para Jizbolá aceptar un cese al fuego “ahora”.

“El historiador británico Arnold Toynbee escribió que solo un ejército derrotado cometería un crimen de guerra [como Qana]”, escribió. “Israel ha llegado al fin del camino [y] ha perdido su poder contra los ataques de misiles de Jizbolá”.

Es demasiado pronto para juzgar cómo los acontecimientos en el Líbano influirán en la disputa nuclear de Irán. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acordó esta semana una resolución que le concede a Teherán hasta el 31 de agosto para suspender sus investigaciones de enriquecimiento de uranio.

Irán dice que responderá el 22 de agosto a un paquete de incentivos de los cinco miembros permanentes del CS, además de Alemania. Sin embargo, los analistas en Teherán dicen que las sospechas de Irán de los motivos de EEUU para respaldar el paquete han aumentado por el respaldo de EEUU a la ofensiva israelí en el Líbano.

Algunos analistas ven la campaña militar de Israel como parte de un plan más amplio para rediseñar el Oriente medio y derrocar los regímenes de Siria e Irán.

La “planeada destrucción por la que se culparía a Jizbolᔠde EEUU, escribió Mohammad Hossein Adeli, el ex embajador de Irán en Londres, en Shargh, el peripodico reformista. “En general, parece que la iniciativa por un Oriente Medio Más Gradne [de EEUU] requiere un cambio de régimen en el Líbano, Siria e Irán. El camino por recorrer es peligroso”.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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