SACRAMENTO, California, EE.UU. AP. Aumentos astronómicos del salario mínimo en California y Nueva York, de 10 a 15 dólares la hora, amenazan con agregar un nuevo elemento a las campañas en un año de elecciones presidenciales y revive el debate sobre hasta qué punto es bueno para la economía un salario básico más elevado.
Los más beneficiados con estos aumentos serán los hispanos porque, proporcionalmente, tienen una mayor presencia en los empleos con sueldos bajos, según investigadores. La legislatura californiana aprobó el nuevo salario ayer, en que la de Nueva York alcanzó también un principio de acuerdo para elevar el sueldo mínimo.
Las medidas fueron aprobadas en momentos en que la desigualdad económica es uno de los temas más importantes del debate en la campaña electoral. El presidente Barack Obama, quien fue el primero en proponer aumentos al salario mínimo federal de 7.25 dólares la hora en el 2013, aplaudió las actitudes de los dos estados y exhortó al Congreso, controlado por los republicanos, a que “se ponga a la par del resto del país”. “California dio un gran paso en la lucha para equilibrar nuestra economía nacional”, declaró Art Ulaski, tesorero de Federación Laboral de California. Washington tiene el salario mínimo más alto del país, de US 10.50, seguido por California y Massachusetts con US 10. El sueldo mínimo de Nueva York es de US 9. Los incrementos en California y Nueva York se harán en forma escalonada, siguiendo ciertas fórmulas. Los republicanos se hacen eco de los temores de empresarios y economistas que dicen que los aumentos anuales de California, que a la larga van a estar vinculados con la inflación, pueden reforzar la imagen de ese estado como hostil hacia los comerciantes. El asambleísta republicano Jim Patterson dijo que muchos pequeños comerciantes tendrán que despedir empleados.