SAN JUAN (EFE).- La gobernadora Sila Calderón anunció ayer que su administración intensificará la vigilancia en las calles con guardias municipales y pedirá a las autoridades federales que se aumenten los esfuerzos de coordinación para combatir el narcotráfico.

   Calderón manifestó ayer en una rueda de prensa que se comunicará con los alcaldes de San Juan, Bayamón, Ponce, Carolina y Caguas para que los oficiales municipales se unan «a la intensificación del esfuerzo preventivo» en contra de la criminalidad.

   Igualmente, reveló que ha pedido a la secretaria de Justicia, Anabelle Rodríguez, que se comunique con las autoridades estadounidenses para «acrecentar más la coordinación (con la Policía de Puerto Rico)…poner más recursos nuestros y pedirle al gobierno federal que ponga más recursos».

   Hay 300 policías y agentes del Departamento de Justicia que trabajan en combinación con las dependencias estadounidenses, agregó Calderón.

   A raíz de los incidentes criminales de las últimas semanas, la Policía reforzó la vigilancia con más de 1,600 agentes en las área policiacas de San Juan, Bayamón y Ponce, y la gobernadora activó 500 soldados de la Guardia Nacional.

   La mandataria detalló que se añadieron otros 316 policías en el área de Carolina, lo que suma 2,447 agentes estatales y guardias nacionales que servirán en los turnos en que más asesinatos se registran, entre las 12:00 del mediodía y las 4:00 de la mañana.

   Calderón reveló que decidió activar la Guardia Nacional para asistir a la Policía antes de marcharse hacia los Estados Unidos la semana pasada.

   Adjudicó las muertes violentas a «una guerra entre los narcotraficantes…que quieren controlar los puntos de droga», debido a las intervenciones que ha realizado la Uniformada en los lugares donde se distribuyen narcóticos ilegales.

   Según la gobernadora, «este año hemos impactado 409 puntos de drogas; 213 de estos han sido desarticulados en los pasados 60 días».

   Subrayó que «57 por ciento del total de los asesinatos ocurridos este año están relacionados directamente con el trasiego de drogas, el 12 por ciento a reyertas personales y el cuatro por ciento a incidentes de violencia doméstica».

   Calderón insistió que los guardias nacionales, adiestrados militarmente, complementarán el trabajo de la Policía y patrullarán junto a agentes estatales.

   Aseguró que los ciudadanos no verán guardias nacionales en actividades públicas y en centros comerciales portando armas largas.

   «No van a ver eso. Eso no es parte de mis instrucciones. Son personas que van a estar armadas, no necesariamente con armas largas, yo no creo en eso, van a estar complementando (la vigilancia de la Policía)», indicó Calderón.

   Ayer el ayudante general de la Guardia Nacional, Francisco Márquez, y el superintendente de la Policía, Agustín Cartagena, dijeron a un rotativo local (El Nuevo Día) que unos 100 guardias nacionales con armas pequeñas serán activados exclusivamente para reforzar la vigilancia en los eventos conmemorativos del Estado Libre Asociado y del natalicio de José Celso Barbosa.

   El domingo habían dicho en una rueda de prensa que en la primera fase de la activación, los oficiales militares realizarán patrullaje en conjunto con los agentes del orden público en centros comerciales, aeropuertos, festivales artísticos, festivales playeros y eventos públicos.

   No obstante, Calderón subrayó hoy que desconoce sobre las fases que seguirá la activación de la Guardia Nacional, discutidas por Márquez y Cartagena.

   «No conozco las fases, eso es algo que discutieron entre ellos. Voy a supervisar este proceso….no lo veo (como) una cosa de fases y nada por el estilo. Aquí lo importante es ver cómo podemos hacer una vigilancia preventiva más intensa», respondió a los periodistas.

   De la misma forma expresó que no comparará la movilización del cuerpo militar que ha ordenado con decisiones similares que han tomado gobernadores anteriores y sostuvo que no tomó su determinación «a base de percepciones políticas».

   «Las percepciones que pueda haber o no pueda haber no son mi mayor motivación», subrayó.

   «Yo estoy descargando mi responsabilidad, no a base de imágenes, ni a base de programas anteriores, ni posibles programas futuros, es a base de la realidad del momento», manifestó.

   Cuando se le preguntó sobre la impresión que causará en otros países el hecho de que en la isla se movilice el cuerpo militar para combatir la criminalidad, respondió que «los recursos de Puerto Rico, como el cualquier lugar son limitados».

   «La Guardia Nacional está complementando esos recursos para extender su efectividad y poder multiplicar su efectividad», especificó.