Los reportes de muerte y los internamientos por dengue se incrementan y la población comienza a alarmarse, pues algunos casos fatales fueron confundidos originalmente con simples gripes.

Sin embargo, las autoridades minimizan el número de casos e insisten en que en el país no hay una epidemia, a pesar de que las personas afectadas dan constancia de los casos y de los internamientos.

La enfermedad toca todos los estratos sociales y en algunas empresas, de 15 empleados, seis han sido tocados por la enfermedad, o han tenido algún caso de mortalidad.

En una empresa visitada por periodistas de HOY, sus ejecutivos y empleados aseguran que los muertos y el ausentismo laboral por esa enfermedad no tiene antecedentes. Claman a las autoridades para que intervengan y ordenen una fumigación masiva.

Aunque en algunas comunidades ha habido fumigación, la medida no ha evitado la mortalidad y el ausentismo laboral. En una comunidad de Azua que lleva por nombres Los Negros, de 500 habitantes han muerto más de seis personas, informaron a HOY fuentes de esas familias.

En Bonao un hombre apellido Vargas, de 45 años de edad y cuyos familiares no se recuperan de la pérdida, murió dejando en la orfandad a cuatro menores. El hecho mantiene consternada a la comunidad de Bonao, donde los casos de dengue se multiplican.

De acuerdo a datos oficiales se han reportado más de 4,500 casos probables, mientras que las muertes sobrepasan los cien casos y la gente comienza a expresar su preocupación, pues alegan que existe una total desprotección por parte del Estado.

Los dominicanos están ocupando cada vez un mayor número de camas en clínicas y hospitales, lo que incide en que su economía se deteriores cada vez más.

Los nombres de personas fallecidas son ofrecidos por las propias familias o por amigos y compañeros de trabajo. Ese es el caso de Iam Carlos Espinosa Silfa, un joven ingeniero de 25 años, quien creía que estaba afectado de una gripe, ayer sus familiares lo enterraron. Murió de dengue hemorrágico en el Centro Médico de la Universidad Central del Este (UCE).

Bonao, La Vega, Salcedo, San Francisco de Macorís, Moca, San Cristóbal, Azua, San José de Ocoa, Baní, el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo son los puntos que registran mayor número de casos.

Ante esa situación la Secretaría de Salud Pública admite que hay muertes y muchos casos, pero insisten en que la prevención y el tratamiento cuestan recursos económicos que la cartera sanitaria no tiene.

Más de RD$5,000,000 millones de pesos se necesitan para desplegar una campaña educativa y fumigar las zonas de mayor riesgo, pero al parecer no hay recursos para esos fines.

Los expertos recomiendan a la ciudadanía que coloquen cloro en los bordes de los tanques de agua para uso doméstico y que se abstengan de usar aspirinas en caso de fiebres.

Epidemiólogos consultados por HOY están convencidos de que en el país se ha desarrollado una epidemia y expresaron preocupación por el número de muertos. Todo eso se produce mientras las autoridades insisten en que los casos son confundidos por los médicos.

El dengue es transmitido por el mosquito Aedes Aegypti, cuya hembra colocas sus huevos en los bordes de los estanques de agua limpia.

En ese sentido los expertos llaman a las familias a colocar cloro puro en los bordes de los tanques de agua para uso doméstico. También se recomienda que la gente no use medicamentos, ni aspirinas ni antibióticos y que aunque piensen que se trata de un simple gripe, les insisten a los médicos que les practiquen análisis y conteo de plaquetas.

Los salubristas temen que la mortalidad por dengue se incremente en las semanas que faltan para que cierre el año epidemiológico, lo que podría empeorarse por la situación de carencia general que caracteriza a los hospitales.

La mayoría de los muertos son menores de 14 años de edad, pero además hay varios casos de jóvenes y adultos.

En pueblos como San Francisco de Macorís, Moca, Santo Domingo y el Distrito Nacional, numerosas clínicas y hospitales han estado abarrotados de pacientes.

El hospital Robert Reid Cabral recibe cada fin de semana más de 30 niños, los cuales presentan dengue clásico y hemorrágico, la mortalidad también ha sido alta

Dos epidemiólogos con los que conversaron periodistas de HOY, aseguran que la situación del dengue es de suma delicadeza y que aunque las autoridades hablan de brotes, en realidad lo que se está produciendo es una epidemia que ha terminado la vida de numerosos dominicanos.

A HOY se producen a diario numerosas llamadas de personas que tienen familiares internos o que se han agravado a causa de dengue hemorrágico o que han muerto.

Una epidemia se produce cuando ha aumentado el número de casos, por encima de la cifra esperada, eso debe suceder también en áreas determinadas.

Desde todos los puntos del país se reportan casos de dengue, algunos clásicos, otros con manifestaciones hemorrágicas y hemorrágicas en sí.