La mortalidad por cada 1,000 niños nacidos vivos pasó de 59.7 porciento en 1990 a 27.1 por ciento en 2012, lo que significó una reducción del 55 por ciento. Sin embargo, la reducción es menor que la necesaria para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio Cuatro.

La información la dio a conocer el Observatorio Político Dominicano (OPD), como resultado de un ensayo, en donde  señala que la reducción de la mortalidad en la niñez se debe mayormente al aumento del acceso a diferentes servicios de salud, especialmente las vacunaciones en contra del tétanos y el sarampión.

Asimismo, la investigación revela que la mortalidad durante la etapa neonatal (menores de 28 días) es alta y es donde República Dominicana ha registrado menos progreso desde 1991.

El informe indica que otro factor de alta incidencia en la mortalidad de la niñez es el nivel de ingreso y educativo de la madre.