El aumento de caderas en Santo Domingo y Latinoamérica se ha convertido en uno de los procedimientos de cirugía plástica más solicitados de los últimos años, informa el doctor cirujano Franklin Peña-Romero.

“Los glúteos de las mujeres latinas son mayores a los de otras etnias, pero a algunas les preocupa el hecho de que al verse de frente en el espejo, la zona lateral de sus nalgas se nota aplanada o vacía, sin la proyección adecuada para lucir prendas que cubren poco o que son de telas finas; quizás ‘legging’, o un delicado vestido”, explica el galeno.
Peña Romero sostiene que en República Dominicana el aumento de caderas se realiza bajo estándares y protocolos internacionales de seguridad quirúrgica.

“Los protocolos incluyen un exhaustivo preoperatorio, donde lo primero es determinar si la paciente es candidata al procedimiento y si se encuentra en condiciones, si no fuma, no tiene obesidad, no padece alguna enfermedad por la que no se pueda operar, etcétera”, dice.

Asimismo, el especialista dice que en el trans operatorio “siempre contamos con un equipo multidisciplinario compuesto por anestesiólogos, cardiólogos, enfermeras especialistas en cirugía y el cirujano plástico. Además bombas neumáticas de ‘flowtron’, para mantener activa la circulación de las piernas en todo momento desde que inicia la cirugía hasta que la paciente comienza a caminar. Medida esta que previene en gran medida la formación de coágulos y el riesgo de trombosis venosa profunda y tromboembolia”.
Según el doctor, el post operatorio de aumento de caderas es sencillo y las pacientes

no requieren gran convalecencia. Es importante descansar al menos diez días antes de volver a la rutina normal y esperar al menos un mes para regresar al gimnasio. Además se usa una faja post quirúrgica por al menos seis semanas.

“El procedimiento consiste en realizar una liposucción o lipoescultura y luego transferir la grasa obtenida a las zonas de las caderas y los glúteos”, explica el doctor.