El economista Luis Manuel Piantini criticó que se siga aumentando la presión fiscal, sin que la población reciba a cambio una mejoría en los servicios básicos que debe ofrecer el Estado.

Piantini recordó que antes de la reforma fiscal de inicios de los 90, hecha por el entonces presidente doctor Joaquín Balaguer, la presión fiscal era de alrededor del 8 por ciento, según cálculos hechos en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, señalo que ahora el país cuenta con una presión fiscal del 17 por ciento.

Al participar en el programa televisivo Con Nosotros, Piantini explicó que en términos de 12 años, la presión fiscal más que se ha duplicado, un incremento que no se ha producido en un período tan corto en muchos países.

Señaló que a eso se agrega el gran aumento en el endeudamiento externo y e interno del gobierno.

Sostuvo que cuando se produce un aumento de la presión fiscal, la población, especialmente la clase media, espera una mejoría en los servicios públicos.

Sin embargo, dijo que la clase media, que es la que se la aplica con más fuerza la carga impositiva, no recibe beneficios en términos de servicios públicos esenciales.

Por ejemplo, dijo que esa clase media no recibe una buena educación gratis, que sería un aporte del Estado en retribución al pago de los impuestos.

Además, dijo que tampoco esa clase media puede ir a un hospital público, por la precariedad del servicio.

Dijo que la gente tiene que tener su propia seguridad, contar una planta eléctrica de emergencia y en muchos casos recoger la basura.

Piantini consideró que casi todos los servicios que debe dar el Estado, no son recibidos por la clase media.

Explicó que éso no es lo que ocurre en países como los Estados Unidos, donde a la escuela pública va gente de la clase media.

Incluso, dijo que el precio de la vivienda en los Estados Unidos varía muchas veces según la escuela del lugar donde está ubicada.

Además, Piantini consideró que el aumento de la presión tributaria podría agravar la situación de muchas empresas, lo cual provocaría un aumento del desempleo.

Dijo que si eso se agrega un posible incremento en los salarios, se estaría provocando un aumento de costos tan altos que provocaría que a muchas empresas se les haga imposible competir incluso en el mercado interno.