Aumento de las patrullas Policía devuelve tranquilidad Las Cañitas

Aumento de las patrullas Policía devuelve tranquilidad Las Cañitas

POR GERMAN MARTE
La tranquilidad ha vuelto al barrio Las Cañitas, luego que la Policía Nacional incrementara el número de agentes para patrullar las calles del sector, donde bandas de delincuentes fuertemente armados mantenían en zozobra a sus moradores.

Amas de casa, comerciantes, estudiantes, chiriperos y desempleados resaltaron que después que la Policía extendió el patrullaje a todas las calles del barrio se sienten más seguros, incluso pueden salir a las calles de noche, ir la iglesia y realizar otras actividades que hasta hace poco eran imposibles, debido a que en cualquier momento se producía un tiroteo. Abogaron porque la vigilancia policial no sea pasajera, sino permanente.

«El patrullaje aquí está buenísimo, hay menos tigueraje, menos delincuentes en las calles», expresó José Miguel Tolentino, de la parroquia del sector.  De su lado, los comerciantes elogiaron el trabajo del capitán Baret, comandante de los casi 40 agentes encargados de mantener la vigilancia en el marginado sector durante las 24 horas del día.

Dijeron que antes de la llegada de estos policías, vivir en Las Cañitas era altamente peligroso debido a que grupos de delincuentes eran quienes imponían las reglas del juego, incluso, agregaron, tenían que cerrar sus negocios más temprano y abrir mucho más tarde en la mañana, por temor a ser baleados o atracados.

«Ya yo estoy cerrando a las diez de la noche y la otra vez te dije que estaba cerrando a las siete», expresó Rafael Lantigua, propietario de un colmado en la calle Amparo.  Hasta hace apenas diez días, Las Cañitas era un sector controlado por delincuentes armados con pistolas, «chilenas», chalecos antibalas y ametralladoras Uzi que atracaban, robaban y tiroteaban a cualquier hora del día. Mientras los agentes apenas controlaban una calle, la Magnolia.

Sin embargo, ayer reporteros de Hoy hicieron un recorrido por las calles del barrio y observaron un gran número de agentes apostados en las esquinas, armados de revólveres y escopeta calibre 12.  Luz Zeneida Del Rosario, manifestó que después que el periódico HOY y Teleantillas se hicieron eco del auge de la delincuencia en el sector, la policía incrementó la vigilancia y ahora el barrio está más tranquilo, y no se oyen los tiroteos.

En similares términos se expresaron Miguel Angel Pérez, Erika Pérez, Fausto Antonio Peña, María Esther Fernández y Yoselín Batista.

«Estamos felices, después que metieron la policía nos sentimos felices, porque mira ese negocito está en el suelo, porque a las siete de la noche teníamos que cerrar, miran como están los hoyos de las balas», expresó una doña María Alcántara.  De su lado, Sonia Ramírez  indicó que además de la delincuencia, en Las Cañitas hay problemas de desempleo y falta de oportunidades para los jóvenes.

«Ya estamos superando lo de la seguridad, con la presencia de la Policía, pero también  queremos que a esos jóvenes les ofrezcan facilidades educativas, centros para practicar deportes y escuelas laborales, así se contribuye a combatir la delincuencia», expresó Ramírez.

FUEGOS ARTIFICIALES

Ramírez pidió a las autoridades que para estas navidades prohíban los fuegos artificiales denominados «tumba gobiernos» y «abejitas» ya que el sonido que producen se confunden con los disparos y esto provoca alarma entre los residentes.

«Que eliminen esos explosivos por favor. Yo sé que hay millonarios que se lucran de los fuegos artificiales, pero a nosotros los pobres no nos conviene eso».

Explicó que antes desde que la gente oía una explosión se trancaba, pero ahora se confunde con los fuegos artificiales, «pero ahora uno se confía en que son unos `tira po`, y cuando viene a ver es un tiroteo y ahí agarran a uno».

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