POR UBALDO GUZMAN M.
La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) vaticinó   ayer que el aumento en la renovación de la placa desencadenaría  grandes confrontaciones en el país.

 El presidente de la entidad, Ramón Pérez Figuereo, recordó que ese aumento se reflejará en la tarifa del pasaje del transporte público.

Expresó que a  ese incremento  hay que agregarle el  de los repuestos y el seguro de los vehículos.

Señaló que la renovación  de la placa costará hasta RD$20,000, dependiendo del modelo, precio y año del vehículo.

Dijo que muchos propietarios de guaguas,  no podrán pagar el “abusivo aumento”.

Cree que el gobierno tiene que entender la situación del país y que el sector transporte no puede ser cargado con más impuestos.

Recordó que el gobierno aumentó el año pasado la expedición de placa para vehículos de 500 a 1,500 pesos.

Por otro lado, Pérez Figuereo dijo que el gobierno maneja políticamente la Ley de Hidrocarburos en su beneficio, ignorando cuando aumenta o baja el barril de petróleo.

Indicó que la CNTU entregará al Congreso una propuesta para la revisión y modificación de la citada ley,  a fin de que se aplique con transparencia y de manera adecuada.

El presidente de la CNTU precisó que en su propuesta no se modificarían semanalmente los precios de los combustibles, sino cada uno o  dos meses.

A su juicio, el gobierno se está ganando 65 pesos  en cada galón de gasolina. Cree que el gas propano es subsidiado por los consumidores de gasolina.

Sostuvo que si al gobierno le interesara la modificación de la ley 112-2000, como ha dicho el secretario de Industria y Comercio, Francisco Javier García, ya  habría sometido un proyecto, porque tiene el control del Congreso.

Sostuvo que a la administración de Leonel Fernández no le interesa la modificación de esa ley.

Cree que cuando el gobierno aumenta los carburantes, el salario de la población desciende. Dijo que los combustibles representan más de 35% de los gastos operativos de una guagua.

Indicó que  la avenida Máximo Gómez, debido a la construcción del Metro de Santo Domingo, se ha convertido “en un infierno”.

Criticó que el gobierno invierta tantos recursos en el Metro, mientras en los pueblos faltan calles y agua potable.

Sostuvo que esa obra,  debido al costo de inversión, tendrá que ser  subsidiada.