El alza de las tarifas para los envíos de hierro y carbón está dando migrañas a las comercializadoras de granos. El costo de trasladar casi todos los productos a granel seco –desde fertilizantes hasta sal y piedras– ha aumentado desde julio, elevando la principal referencia de flete de la Bolsa Báltica, que tiene su sede en Londres, al nivel más alto en casi cuatro años.
El aumento ha sido impulsado por la insaciable demanda de carbón y mineral de hierro de China y ha elevado a más del triple las tarifas de los gigantescos barcos de tamaño El Cabo, o “capesize”, que dominan ambos negocios.
El auge de despachos ha aumentado las tarifas de envíos en todo el sector, una mala noticia para las comercializadoras agrícolas que ya lidian con los mayores excedentes de oferta en años: tienen que pagar más para transportar las cosechas en el momento en que menos pueden permitírselo.

“La demanda de buques capesize en el Pacífico ha sido muy dinámica, en parte a causa de China”, dijo Alexander Karavaytsev, economista del Consejo Internacional de Granos. Ha habido un “exceso de demanda” de barcos más pequeños, los llamados Panamax, Supramax y Handysize que también se usan para granos, porque la disponibilidad de transportistas más grandes también está restringida en el Océano Atlántico, añadió.

Los mercados de envío de productos básicos, que han tocado fondo, ahora comienzan a recuperarse gracias a los flujos de mineral de hierro y carbón que se expandirán este año en términos de tonelaje a su nivel más alto desde 2014. Esto ocurre en un momento en que la expansión de la flota se ha ralentizado dramáticamente.

Los libros de pedidos para transporte a granel seco, buques tanques y flotas de contenedores están en niveles muy bajos de acuerdo con los estándares históricos, señaló Hartland Shipping Services en un informe, citando datos de Clarkson Research. Los libros de pedidos para transporte a granel seco están en 8,2 por ciento de la flota existente. La última vez que estuvieron por debajo de 10 por ciento fue en octubre de 2002, dos años después de lo cual la industria tuvo el mayor auge de su historia.

El Índice Baltic Dry, una medida general de las principales rutas de productos básicos secos de la Bolsa Báltica, promedió 1.127 puntos en lo que va de 2017 y se encamina a su mejor año en cuatro.

El aumento fue liderado por China. El comercio mundial de mineral de hierro y carbón aumentará 5,3 por ciento a un total combinado de 2.690 millones de toneladas este año, aproximadamente la mitad de las cargas que se dirigen al país asiático, según datos de Clarkson Research Services Ltd., una división del mayor agente marítimo del mundo. Como la flota de buques tamaño El Cabo se expandió solo un 3,2%, el uso y las tarifas de los buques aumentaron para todas las clases de embarcaciones, hasta las más pequeñas.

Operadores en aprietos. A las comercializadoras agrícolas les resulta cada vez más difícil soportar la creciente factura de flete porque los precios que se pagan por los cultivos se han debilitado por el exceso de oferta. Según los pronósticos, las existencias mundiales de cereales para esta temporada aumentarán por quinto año consecutivo hasta alcanzar un récord de cerca de 726 millones de toneladas, según los datos más recientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La cifra supera el récord del año pasado y es 7 millones de toneladas más alta que el pronóstico del mes anterior.

En cuanto al mercado del transporte marítimo, el comercio agrícola se ve eclipsado por los baluartes de la industria pesada. Los granos y las semillas oleaginosas representan menos del 10% de todas las cargas secas a granel, mientras que el carbón y el mineral de hierro abarcan cerca de la mitad.