Aumento salarial a médicos: innecesario gravar ahorros

Aumento salarial a médicos: innecesario gravar ahorros

Los economistas afirman que el ahorro es la salvación de los pueblos que lo practican, ya que su utilización  permite que el mismo  sea utilizado en obras   para el desarrollo al crear fuentes de trabajo, lo que genera bienestar en la población.  Si se gravan los mismos, los ahorradores se verían abocados a sacar los que ya tienen depositados en bancos o a volver a la antigua práctica de guardar su dinero bajo el colchón, lo cual sería una decisión funesta, ya que ese capital no generará ni bienes de capital y menos empleo.

Para aumentar el salario a los médicos que laboran en hospitales y clínicas del sector público, se necesita identificar las fuentes de donde saldrán los recursos para cubrir el alza salarial. Los legisladores han identificado gravar las bancas de apuestas y también los ahorros depositados en los diferentes bancos y asociaciones de ahorros y préstamos, olvidando que estos últimos son utilizados, cuando se prestan, para dinamizar la economía de un país dado.  También, sería otro grave error gravar aún más la emisión de cheques, porque ¿sería beneficioso vestir a un santo para desvestir otro? A nuestro parecer, en el caso del ahorro sería contraproducente y se puede propiciar una estampida que ponga en aprietos el frágil sistema bancario nuestro.

Nos vamos a permitir sugerir algunos recursos que pudieran ser captados para que se produzca el aumento salarial a la clase médica, que de paso, somos solidarios con su demanda por considerar que los salarios de miseria que perciben no se compadecen con los esfuerzos que significó terminar una de las carreras más difíciles y que se tiene que estar al día en los últimos descubrimientos científicos para aliviar las penurias y sufrimientos de los humanos.

En primer lugar, los legisladores que buscan en otras fuentes los fondos para el incremento salarial a los médicos, tienen en su propia parcela dos instrumentos que podrían incluirse dentro de los medios para obtener los recursos.

  Nos referimos al oprobioso “barrilito” y a los emolumentos recaudados por algunos legisladores por el denominado “voto preferente”. Y qué decir de los elevados salarios que perciben los regidores, algunos se afirma ganan más de RD$150,000.00 mensuales por asistir a unas pocas sesiones. No debemos olvidar que hasta hace algunos años estas funciones eran honoríficas y se consideraba una honra, no un negocio como ahora, el de ser un edil ejemplar. Los partidos políticos en nuestro país son subsidiados del dinero de los contribuyentes y éstos dilapidan millones en la confección de afiches, cruza calles, vallas, etc.

En otros países, los partidos tienen que luchar por obtener los fondos de parte de sus simpatizantes para destinarlos a sus campañas electorales.

Suspendamos ese despilfarro en beneficio de la clase médica. En el gobierno hay mucha tela por donde cortar.  Empezando por los lujosos salarios que tienen algunos encumbrados funcionarios que en algunos casos sobrepasan el devengado por el presidente de los Estados Unidos de América. Los trescientos y pico de subsecretarios, muchos de los cuales son “botellas” que no tienen función alguna, pero sí que devengan un salario superior a los médicos.  En el servicio exterior tenemos, no botellas, sino guacales llenos de ellas, algunas de las cuales tienen el tupé de vivir en nuestro país y cobrar en dólares como si estuvieran en su lugar de asignación. Por supuesto, en las embajadas y consulados hay funcionarios “garrapatas” que habría que fumigarlos para despegarlos de su dolarizado “empleo”. Existen nominillas que el gran público conoce y sabe que los que reciben esa dádiva, hacen muy poca cosa o talvez nada, para merecerla.

Si de todas estas “fuentes” los legisladores no creen que se puede obtener el faltante para que los médicos que accionan en hospitales y clínicas públicas obtengan un salario decente que les permita vivir como honorables ciudadanos, entonces, “matemos” el ahorro y a los ahorradores como ya se ha hecho con los viajeros a los cuales se les aumentó el derecho de entrada y salida en US$15.00.  La verdad es que somos un buque sin rumbo y pronto podremos encontrar sin buscarlo, el iceberg que nos hunda como al Titanic.

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