En la reunión convocada, para esta semana entrante, del Consejo Nacional de Salarios, hay elementos que deben ser tomados en cuenta de manera fundamental. Primero, según el Banco Central, en los dos últimos años el valor de la canasta familiar para las familias de menores ingresos (quintil uno) ascendió de 21,153 pesos a 25,908 debido a factores de inflación mundial como la epidemia del covid y la guerra Rusia-Ucrania, ubicando a nuestro país, según datos de la compañía estadounidense de asesoría financiera e información bursátil Bloomberg, en el tercer lugar con peor salario mínimo de toda América Latina.

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Otro elemento que debe ser motivo de atención especial, independientemente de los niveles de aumento que finalmente se logren consensuar, es la aplicación de los mecanismos necesarios para evitar que la inflación se trague cualquier conquista de la clase trabajadora que aspira a que el aumento del salario mínimo alcance el doble de la inflación acumulada. Por disposición expresa del presidente Luis Abinader, el Ministerio de Trabajo convocó a las centrales sindicales y el sector empresarial, los cuales se reunirán por sexta vez, en procura de arribar a los acuerdos necesarios para la justa y necesaria mejoría del nivel de vida de los trabajadores del sector privado.