MÉXICO. AFP.  La investigación en torno al percance de un helicóptero oficial en México, que costó la vida al ministro de Gobernación, no ha arrojado elementos que señalen que la causa de la tragedia sea distinta a un accidente, aseguró ayer  la secretaría de Comunicaciones. «No tenemos indicios, ningún elemento de lo que se ha recabado, que haga suponer que hubo una causa diferente a un accidente», dijo en conferencia de prensa el secretario de Comuniciones, Dionisio Pérez-Jácome, al ser interrogado sobre la posibilidad de que se trate de un ataque del crimen organizado.

La mañana del viernes, el secretario de Gobernación (Interior) Francisco Blake murió junto a siete personas que lo acompañaban cuando el helicóptero Super Puma -de fabricación francesa- en que viajaban, se impactó contra un cerro en un suburbio del sur de la capital, cuando se dirigían a Cuernavaca (Morelos, centro). «Las revisiones visuales en el sitio no revelan en los restos de la aeronave algún daño causado por explosión o fuego», por lo que se presume que el helicóptero «se impactó en el terreno en condiciones de integridad estructural», añadió Pérez-Jácome. La forma en que fueron encontrados los restos apunta a que la nave se impactó directamente contra un cerro, según el informe.

Funeral.-   El presidente de México, Felipe Calderón, visitó ayer los dos velatorios instalados en Ciudad de México, uno civil y otro militar, donde familiares y seres queridos despidieron a Francisco Blake, y a las otras siete víctimas del accidente.     Calderón acompañado de la primera dama, Margarita Zavala, ofrecieron personalmente sus condolencias a los familiares de los ocho fallecidos, cuatro civiles y cuatro militares.