En algunos centros el proceso ya está fluyendo rápido y sin las aglomeraciones del inicio

En los cinco centros de vacunación contra covid-19, ubicados en la universidad autónoma de Santo Domingo (UASD), la jornada ayer fluyó de manera rápida y organizada, contrario al proceso de inoculación que se realizó en el parque Monte Adentro del sector Brisas en Andrés Boca Chica, donde la falta de distanciamiento y el desorden imperaba.

“Esto es un abuso de parte de ellos. Mira cómo uno, viejo, está aquí. Deberían tratar a uno un poquito mejor”, deploró Martín Celedonio, de 75 años, al referirse a la desorganización y la aglomeración que había en el punto de vacunación de Monte Adentro.

Celedonio también estaba molesto porque tanto él como la mayoría de los envejecientes empezaron a llegar al lugar desde las 5:00 de la mañana y las vacunas llegaron casi al mediodía.

El paciente de diabetes e hipertensión, Julio Comate, de 73 años, aseguró que estaba de pie desde las 8:30 de la mañana, cuando llegó al lugar para adquirir la vacuna. “Veo muy mal hecho que uno no tiene donde sentarse y la aglomeración, debería haber militares para que ayuden al orden”.

La supervisora del proceso de vacunación en el área de Boca Chica, Luz del Carmen Ovando, indicó que durante la jornada se aplicarían 200 dosis y no quiso ofrecer ninguna explicación sobre el retraso que tuvo el proceso para iniciar.

Sin embargo, a juicio del envejeciente Amado Núñez Cañón el proceso resultó un fracaso porque las autoridades nacionales no se pusieron de acuerdo con las locales.

En la UASD se establecieron puntos de vacunación en la escuela de Odontología, en las facultades de Ciencias Jurídicas, Medicina, Economía e Ingeniería.

En la escuela de Odontología el proceso fluía con normalidad, aunque existe el inconveniente de que el centro está en el segundo nivel y a muchos envejecientes se les dificulta subir.

No mezclar. No obstante, el doctor a cargo de ese centro, Ángel Nadal, argumentó que el centro está en la segunda planta porque en la primera funciona una clínica y no es recomendable mezclar pacientes sanos con los que están enfermos.

Nadal dijo que para la jornada tenía 80 dosis y a las 10:00 de la mañana ya habían aplicado 40.

En tanto que el decano de la facultad de Ingeniería, Amparo Céspedes, informó que contaba con mil dosis y que había aplicado 600.

Dijo que para despachar rápido a las personas creó 4 puntos para vacunar, con 13 enfermeras cada uno.

Luis García estaba contento por la vacunación de su madre Reina Núñez, pues por el virus estuvo 4 meses sin verla. Reina dijo que fueron meses difíciles y que los pasó sola con su madre de 90 años.

Reina contó que fue muy duro cuando su madre cumplió años y sus nietos solo pudieron verla desde frente de la casa”.