BBC MUNDO. Tanto demócratas como republicanos en Estados Unidos se están culpando mutuamente de un fracaso en impedir la reducción de US$85.000 millones de gastos gubernamentales, que entran en vigor el viernes.
El Fondo Monetario Internacional advirtió que ese paquete de recortes -llamado secuestro de gastos- golpearía al crecimiento de la economía global.
El presidente Barack Obama se reunirá el viernes con líderes del Congreso para lograr un acuerdo.
Los corresponsales indican que los recortes a los servicios públicos, como el control de tráfico aéreo y el cumplimiento de la ley, se introducirían gradualmente a lo largo de los próximos meses.
Ninguna de las partes desea las reducciones, que fueron diseñadas originalmente para obligar al Congreso a encontrar una mejor manera de ahorrar.