Todavía existen dos grandes embarcaciones en el Dique de Santo Domingo Este, a pesar de que el pasado 31 de julio el Ministerio de Medio Ambiente y la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM) dieron por terminada la presencia de barcos en los ríos Ozama e Isabela, luego del cierre de las empresas que se dedicaban al desguace de esos aparatos.
Además, persisten vertederos de basura en las márgenes de esas fuente de agua, las cañadas continúan lanzando sus aguas residuales y químicos, en tanto decenas de casuchas siguen prácticamente sobre esas fuentes.
El 31 de julio las autoridades celebraron con bombos y platillos el retiró de la última de 27 embarcaciones de esos ríos. Se trató de la barcaza Precon Express 1.
Las grandes cañadas continúan vertiendo sus aguas contaminadas a pesar de que algunas han sido intervenidas por la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
La diferencia de contaminación entre los ríos Ozama e Isabela es palpable a simple vista, el segundo con sus aguas de color negro, y los químicos hirviendo en la superficie, más una gran cantidad de lilas que hacen difícil hasta la navegación de pequeñas embarcaciones porque se pueden enredar en el aspa del motor.
Mediante recorrido por ambos ríos se observó como desde la cañada del Diablo, en la Zurza, bajaban residuos químicos al Isabela y un hedor nauseabundo que obliga a taparse la nariz.
Geovany Guzmán, técnico en medio ambiente y residuos sólidos de la Fundación Saneamiento Ambiental de La Ciénega, Guandules, Guachupita y 27 de Febrero, explica que con las últimas lluvias ha habido problemas con las cañadas cubiertas, debido a que han sido taponadas por la basura. Estima que por falta de conciencia, la gente entiende que las cañadas son las mejores fuentes para depositar la basura, lo que ha traído como resultado que estas se tapen, como la llamada Dos Aguas o de la calle Primera.
Consecuencias. Señala que los vertederos que aún quedan en la margen occidental de los ríos fueron los que se produjeron durante la crisis que por varios meses generó Duquesa y la estación de transferencia en Villas Agrícolas.
Sostiene que el mayor grado de contaminación de los ríos proviene de las cañadas que arrastran los químicos y aguas residuales de más de 240 empresas, los mercados y de toda la población de la parte alta.
El retiro. Con con el retiro de 27 embarcaciones, las autoridades dieron cumplimiento al decreto 260-14 del Poder Ejecutivo, así como a la resolución 13-2016 del Ministerio de Medio Ambiente.
El director de Apordom, Víctor Gómez Casanova, manifestó “misión cumplida”, sin embargo, ayer fueron vistos dos grandes barcos en el Dique, en proceso de desguace, uno de ellos en pleno río Ozama, en Santo Domingo Este.