Aún se ignora cantidad robada
Asociación Cibao de Ahorros

Aún se ignora cantidad robada<BR>Asociación Cibao de Ahorros

YAMIRA TAVERAS
SANTIAGO. Aún se desconoce la cantidad exacta de dinero que lograron  sustraer  los desconocidos que ayer en  la mañana asaltaron la sucursal de la Juan Pablo Duarte con  Román Franco Fondeur de La Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, donde fue muerto el vigilante privado   José Radhames Rodríguez.

El coronel Jesús  Cordero Paredes, vocero del comando Regional Norte de la Policía informó que  las investigaciones que han hecho  la Policía Científica, La Dirección  de Investigaciones Criminales, La inspectoria de Homicidios, en conjunto con  los fiscales adjuntos,  van  bien  avanzadas hasta el punto de que ya tienen tres personas identificadas.

«Nosotros estamos bien  avanzados en  las investigaciones,  pero no podemos dar mas detalles para   no entorpecer las indagaciones».  dijo.

El asalto contra la entidad bancaria se produjo a las 8:30 de la mañana de ayer lunes  cuando supuestamente  un  desconocido entro con un maletín,  vigilo celosamente todo su alrededor y luego de unos minutos,  se encapucho, impidió la entrada  a los clientes cerrando la puerta de entrada y ordeno entregar  todo el dinero, acto al que se resistió Rodríguez, recibiendo varios disparos   al pecho cayendo inmediatamente al suelo.

Testigos aseguraron que vieron  a dos hombres  llegar en  un DT , que uno se desmonto con  un maletín  y entro al edificio mientras el otro esperaba afuera y que luego lo vieron salir corriendo después de escuchar varios disparos,  logrando escapar.  

Los  investigadores levantaron huellas dactilares en el lugar del hecho y  realizaron  algunos interrogatorios dentro del recinto bancario que mantiene sus puertas herméticamente cerradas, levantaron el cadáver y lo llevaron  a Patología Forense para analizarlo.

Rodríguez era oriundo  de la comunidad El Calientísimo, del municipio de Tamboril y llevaba 6 años trabajando para la sucursal donde se gano el cariño de los vecinos, de clientes que le conocían.

Vecinos aseguraron que el guachimán  era un  hombre muy querido porque era servicial, buena gente y muy responsable con su trabajo.

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