Es el gran olvidado, a pesar de que es muy sensible a cualquier agresión. El escote, al ser una extensión del cuello, sufre con los movimientos de distensión y torsión de los tejidos.
¿El resultado?, arrugas y marcas de edad que pueden añadir muchos años a su apariencia. Por eso le enseñamos los cuidados básicos y más naturales para lucir un escote joven.
El escote presenta características especiales por su espesor, su contenido en agua, su film hidrolipídico y la densidad de melanocitos. La baja densidad de glándulas sebáceas, glándulas sudoríparas y el fino espesor de la epidermis provocan que esa zona del cuerpo se deshidrate con facilidad.
La piel que le recubre es tan fina que muchas veces deja entrever pequeñas venas azules.
A esto hay que unir que, al estar tan cerca del pecho, ha de soportar el peso de los senos.